MANAGUA.- El jefe del Ejército de Nicaragua, general Javier Carrión, alertó ese jueves sobre "el peligro real" de enfrentamientos armados en el borde fronterizo con Honduras, cuyas fuerzas armadas, afirmó, están realizando un "apertrechamiento militar y en ejercicio continuo".
La posibilidad de que ocurran enfrentamientos armados entre tropas nicaragüenses y hondureñas "es un peligro real (...), no nos vamos a dejar provocar, pero vamos a ser enérgicos", dijo Carrión en un encuentro con periodistas.
"Se lo hemos dicho a los militares hondureños que nosotros (la institución armada) no podemos caer en provocaciones de soldados que están en la frontera y están asoleados y se disparen cuatro tiros; no debemos caer en eso, el peligro es real", sostuvo Carrión.
Insistió que "estamos preocupados por ciertos elementos que hemos visto", como que el Ejército de Honduras está apertrechándose de armas y en ejercicio continuo, y el congreso hondureño tiene un proyecto de ley para reactivar el servicio militar obligatorio.
Con esas acciones de las Fuerzas Armadas de Honduras existe "la posibilidad del rompimiento del equilibrio militar" en Centroamérica. La reducción de las fuerzas militares en la región "no ha sido fácil", manifestó Carrión.
Recordó como parte de este proceso, en Nicaragua "tuvimos que enviar a la calle (despedir) a 13.000 oficiales, El Salvador hizo algo igual tras finalizar el conflicto armado con la desmovilización de la guerrilla y el Ejército (1992); toda la reconversión del aparato militar en Centroamérica iba por buen camino".
Esta reconversión de las fuerzas armadas en la región se ha visto afectada a partir de la decisión del congreso hondureño que ratificó un tratado limites marítimos con Colombia el 30 de noviembre de 1998, que Managua considera lesivo a sus intereses en el mar Caribe, consideró Carrión.
El caso está en manos de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (Holanda), que "va a dar un fallo. Si los nicaragüenses perdemos, no vamos a hacer nada, y si ganamos Honduras no se va a quedar contenta (...) el tema de este conflicto va a estar presente por muchos años", previno el militar.
Junto a las acciones de las fuerzas armadas, añadió, hay "elementos colaterales que no son militares", como el hecho de que durante nueve semanas la prensa hondureña "está presionando al Gobierno (de su país) para que responda" a Nicaragua por la imposición de un arancel que grava las importaciones de bienes.
Nicaragua estableció a finales de 1998 un arancel del 35% a las importaciones de Honduras y Colombia, como réplica a la ratificación del tratado limítrofe.
Otro elemento a tomar en consideración -según Carrión- son las denuncias de la prensa hondureña acusando al Ejército de Nicaragua de "mover mojones que están destruidos, hay una desviación de metros que es normal, pero no hay que hacer aspaviento que los nicaragüenses estamos robando tierras a Honduras", apuntó Carrión.
Una comisión binacional de Nicaragua y Honduras elaborarán a finales de febrero un plan conjunto para reconstruir los mojones destruidos para su reinstalación, según informó la cancillería esta semana.