WASHINGTON.- El gobierno del Presidente George W. Bush ha escogido a uno de los pensadores menos convencionales del Pentágono para realizar una drástica revisión del sector militar estadounidense, informó el viernes el diario "Washington Post".
Citando fuentes, el "Post" dijo que el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, escogió para la tarea a Andrew Marshall y le pidió un informe con recomendaciones preliminares para fines de la semana próxima.
Según el periódico, las órdenes de Marshall son realizar un amplio análisis de los probables adversarios de Estados Unidos, la naturaleza de las guerras del futuro, para cuántos conflictos debe estar preparado el país para luchar a la vez y cuáles fuerzas se necesitarán para ello.
Las respuestas a estas preguntas afectarán drásticamente la cantidad de fuerzas y armamentos, dijo el "Post".
Un funcionario de alto rango del Pentágono dijo a Reuters que Rumfeld siente un gran respeto por las habilidades analíticas de Marshall y sus conocimientos militares, pero no pudo confirmar el informe del "Post".
Marshall es una figura controversial en los círculos de defensa por sus abiertas críticas a algunos de los pilares de la estrategia de defensa de Estados Unidos, señaló el Post.
Marshall tiene una larga trayectoria de asociación con Rumfeld y su nombramiento fue percibido por los altos mandos del Pentágono como una clara señal del secretario de Defensa de hacer un fuerte impacto en el sector militar, dijo el "Post".
Marshall ha cuestionado la utilidad de los nuevos aviones F-22 de la Fuerza Aérea y considera atrasados los tanques pesados del ejército y los portaaviones de la marina.
Marshall, de 79 años, comenzó a trabajar en el Pentágono en 1973 y ha mantenido su empleo con todos los presidentes desde Richard Nixon, agregó el periódico.
Bush prometió grandes mejoras en el sector militar en su campaña presidencial y los asesores dicen que planea invertir la mayor parte de la semana próxima visitando bases militares y exponiendo sus ideas.
No obstante, funcionarios del gobierno y defensa dijeron esta semana que Bush no planea aumentar el actual presupuesto de defensa de 310.000 millones de dólares para el próximo año fiscal preparado por el ex presidente Bill Clinton.
Bush no tratará de hacer cambios en los gastos del Pentágono hasta que se complete y analice un nuevo estudio sobre armas y estrategia militar estadounidense, dijeron a Reuters funcionarios que pidieron el anonimato.