SAN SALVADOR.- Tres réplicas del terremoto que afectó el martes a El Salvador se registraron hoy con epicentros en diversos lugares y generaron alarma entre la población, aunque las autoridades aún no han informado de nuevas víctimas o daños.
El Centro de Investigaciones Geotécnicas informó de que el primer sissmo ocurrió a las 03.16 hora local (09.16 GMT) con epicentro en la zona del Cerro de San Jacinto, en plena capital salvadoreña, con una magnitud de 2,7 grados en la escala de Richter y una profundidad focal de 8 kilómetros.
La zona del cerro de San Jacinto fue el epicentro del terremoto de 7,5 grados Richter que destruyó la capital salvadoreña el 10 de octubre de 1986, cuya falla ha activado de nuevo su actividad debido al sismo que devastó el martes la zona central de El Salvador, declaró a una radio local el geólogo Scott Baxter.
El segundo movimiento telúrico se registró a las 03.18 hora local (09.18 GMT) y tuvo una magnitud de 2,1 grados Richter en Santa Cruz Analquito, departamento de Cuscatlán, con una profundidad de epicentro de 4,6 kilómetros.
El último sismo sensible ocurrió a las 3.28 hora local (09.28 GMT), y su epicentro, en la zona del poblado de Verapaz, en el departamento de San Vicente, estuvo a una profundidad de 6,3 kilómetros. Hasta las 06.00 hora local de hoy (12.00 GMT) se han registrado un total de 164 réplicas del terremoto del martes, según el Centro de Investigaciones Geotécnicas.
Según cifras oficiales preliminares, al menos 255 personas murieron y otras 1.695 resultaron heridas, víctimas a las que se unen un número todavía no precisado de nuevos damnificados que se sumarán a los 1,16 millones que causó el terremoto del pasado 13 de enero.
Las labores de recuperación de cadáveres continúan hoy en las zonas más devastadas por el movimiento telúrico, principalmente los departamentos de San Vicente, Cuscatlán y La Paz. El Gobierno salvadoreño ha pedido de nuevo ayuda internacional para mitigar las necesidades, sobre todo hospitales de campaña que puedan ser trasladados por vía aérea a lugares donde es imposible llegar por tierra por los deslizamientos que obstaculizan las carreteras.
