WASHINGTON.- El ex ministro de Defensa israelí Moshe Arens y los ex embajadores de ese país en EEUU, Zolman Shoval, y en la ONU, Dore Gold, se han entrevistado esta semana con el secretario de Estado, Colin Powell, la asesora de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Condoleezza Rice, y el vicepresidente, Richard Cheney.
Al término de su visita a Washington, Arens dijo que su impresión es que "esta Administración puede ser más realista que su predecesor y que no hay motivo alguno para que los dos nuevos gobiernos no puedan encontrar un lenguaje común para tratar con este difícil problema".
El presidente Bush ha apelado a la calma y a la reducción de la violencia por las partes, tomando distancia del tratamiento que su predecesor dio a este conflicto, en el que medió personal y directamente ofreciendo una serie de ideas para la paz que no lograron el consenso de las partes. EEUU ha condenado en varias ocasiones el asesinato de líderes palestinos por parte de Israel como castigo a acciones terroristas.
Los tres políticos israelíes, cercanos a Sharon, han señalado en varias ocasiones durante su estancia en Washington que los dos países tenían puntos de vista comunes sobre cómo tratar el conflicto entre israelíes y palestinos.
Sin embargo, el secretario de Estado se mostró en desacuerdo el miércoles con la política antiterrorista israelí de castigar de manera selectiva a los líderes palestinos por ataques terroristas.
El jefe de la diplomacia estadounidense conversó por teléfono el miércoles con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, para pedirle que ponga fin a la violencia, igual que con anterioridad hizo con los líderes israelíes.
El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, dijo que la conversación duró un cuarto de hora y que en ella, Arafat expresó que había condenado los asesinatos, la violencia "y el ataque contra el autobús", ocurrido el miércoles en el sur de Tel Aviv, en que murieron siete soldados israelíes y un civil.
Durante una conferencia de prensa en el Club Nacional de Prensa de Washington, Arens señaló que en los futuros acuerdos a que los israelíes puedan llegar con los palestinos, "se incluirán sus aspiraciones" económicas y territoriales, pero subrayó que la condición es que antes pongan fin a la violencia.
El ex ministro israelí señaló que ello formaría parte de los acuerdos provisionales que el primer ministro electo propone como alternativa a la paz global que buscó su antecesor, Ehud Barak.
Arens subrayó que "Sharon es probablemente la persona que tiene más posibilidades de lograr la paz" porque cuenta con el apoyo de la mayoría de los israelíes, pero también dijo que esos acuerdos interinos "serían un paso positivo hacia el acuerdo final al que se llegue".
"Los acuerdos tendrían varias dimensiones, y desde luego tendrían que incluir las aspiraciones palestinas. En el plano económico hay muchas cosas que se pueden hacer, al igual que en las territoriales", agregó Arens.
Shoval, por su parte, responsabilizó a los palestinos del fracaso del proceso de paz y al igual que sus colegas consideró que las demandas planteadas por Arafat eran extremas.