SAO PABLO.- Miles de presos de 32 cárceles del estado brasileño de Sao Paulo se amotinaron hoy de forma simultánea y tomaron a centenares de personas como rehenes, informó la televisión.
Las rebeliones al parecer fueron organizadas por presos que forman parte de una organización dedicada al comercio de drogas, en protesta porque cinco de sus cabecillas fueron trasladados hace unos días de la Casa de Detención de Carandirú, en Sao Paulo, a otras cárceles del estado homónimo.
La Policía Militar no ha logrado establecer el número exacto de cárceles tomadas por los presos, pero confirmó que además de Sao Paulo, se sabe de la existencia de rebeliones en presidios de las ciudades de Campinas, Guarulhos, Avaré, Araraquara, Marilia, Tremebé, Sao Vicente, Presidente Venceslau, Presidente Bernardes, Hortolandia, Mirandópolis, Sorocaba y Franco da Rocha.
"El movimiento es un acto sincronizado entre diversas cárceles por la transferencia de cinco líderes de la Casa de Detención de Carandirú", dijo Rogerio Vieira, director de la cárcel de Araraquara.
Los motines comenzaron en la Casa de Detención de Carandirú, la mayor del país, donde aproximadamente 8.000 presos asumieron el control de los nueve pabellones del penal e hicieron rehenes a unas 300 personas, entre guardianes y familiares de reclusos que estaban de visita.
En una cárcel anexa a Carandirú los presos también se sublevaron y tomaron como rehenes a 1.230 parientes de detenidos y a 45 agentes penitenciarios.
Según versiones radiales, en las otras cárceles donde ocurren los motines también hay rehenes, pero no se ha precisado su número.
Entre las personas que permanecen como rehenes en Carandirú figura la cantante brasileña de música pop Simony, quien visitaba a al cantante de rap "Afro X", que cumple una condena en esa prisión, y de quien espera un hijo.
Simony, a petición de la televisión, se asomó por la ventana de la celda de "Afro X" agitando una camiseta blanca e hizo señas de que se encuentra bien.
Los amotinados han exigido que los líderes de un denominado Primer Comando de la Capital (PCC), que supuestamente controlan la venta de drogas en la mayoría de las cárceles de Sao Paulo, sean devueltos a Carandirú, desde donde fueron trasladados el pasado jueves.
El traslado de los líderes del PCC fue ordenado por las autoridades después de que la Policía Militar se incautó de una gran cantidad de armas de distinto tipo, drogas y teléfonos celulares en una operación de registro en Carandirú.
Esa operación fue ordenada a raíz de la muerte de cinco presos el pasado martes, durante una riña entre pandillas que se disputan el control del comercio de drogas dentro de la prisión.
Las autoridades de Sao Paulo ordenaron una movilización de toda la Policía Militar, incluidos los agentes que estaban de vacaciones, y anunciaron que no van a ceder a las exigencias de los amotinados.
La rebelión, según la policía, transcurre de forma pacífica, y en los patios de algunas cárceles los presos han escrito con tinta blanca las palabras "paz", "justicia" y "libertad".
El estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil, tiene en sus cárceles a cerca de 85.000 presos, que corresponden al 43% del total nacional.