MOSCU.- La estación rusa MIR cumple mañana miércoles 15 años en órbita, aniversario que será "festejado" con la firma del plan final para hundirla en aguas del océano Pacífico entre el 13 y 15 de marzo, anunciaron este martes fuentes oficiales.
Si todo sale de acuerdo con los cálculos de los expertos, la MIR caerá al Pacífico convertida en una lluvia incandescente de más de 1.500 fragmentos en una zona de 6.000 kilómetros de largo por 200 de ancho, muy apartada de las rutas marítimas.
Sin embargo, en caso de que la plataforma caiga de manera incontrolada, sus restos pueden caer en cualquier lugar de una zona comprendida entre los paralelos 52 de latitud norte y 52 grados de latitud sur, la parte más poblada del planeta. "En ocasión del 15 aniversario de la MIR no hemos planeado ninguna actividad especial. Sus días están contados y la fiesta se convierte en funeral", dijo hoy Víctor Blagov, director adjunto del programa de vuelos tripulados.
Según el personero, los expertos y científicos que durante todos estos años trabajaron en el programa MIR han tomado la muerte del ingenio con tranquilidad. "Ya nos despedimos de la estación orbital Saliut (programa anterior a la MIR) y tenemos los nervios suficientes para soportar el fin de la estación", resaltó Blagov.
Mientras, los especialistas insisten que el hundimiento de la estación es inevitable y que se trata de una maniobra muy compleja que entraña riesgos sin precedentes en la historia de la conquista del espacio.
"Si no hundimos la MIR entre el 13 y 15 de marzo como hasta ahora indica el estado de la atmósfera, su posterior explotación representará un peligro que no podemos permitir", dijo Yuri Koptiev, director de la Agencia Aeroespacial de Rusia.
El funcionario aclaró que estas fechas son tentativas, porque el hundimiento de la MIR depende del momento cuando alcance la órbita crítica (250 kilómetros, cuando la caída es irreversible) y esto a su vez, depende de la actividad solar. Koptiev dijo que los expertos en balística estiman que la estación llegará a la órbita crítica el próximo 8 de marzo y a partir de esa fecha "se pondrá en marcha el programa para hundirla".
El proceso consiste en dar a la plataforma tres "impulsos" con los propulsores de la nave carga Progress acoplada a la MIR desde el pasado mes de enero. Las 2,7 toneladas de combustible que guarda en sus depósitos el carguero serán quemadas para establecer los parámetros de la caída de la estación.
Desde el momento en que la plataforma espacial entre en la atmósfera hasta que sus fragmentos toquen la superficie del océano transcurrirá poco más de media hora. Koptiev indicó que en el supuesto de que la estación se precipite de manera descontrolada, las probabilidades de que sus restos caigan sobre alguna ciudad se calcula en el 2 por ciento.
"Según las normas internacionales, se considera elevada una probabilidad del 0,1 por ciento", explicó. El director de la Agencia Aeroespacial tildó de "irresponsable" la campaña desatada en los últimos días por el grupo parlamentario comunista para forzar al Gobierno a mantener en servicio la plataforma espacial.
"La situación de la MIR no debe convertirse en debate político. Todo tiene su fin, y la MIR ya cumplió su periodo de explotación", subrayó, al recordar que mañana se cumplen quince años del lanzamiento al espacio del primer módulo del complejo espacial.
Según Koptiev, el Centro de Control de Vuelos Espaciales ha diseñado un programa para controlar la caída de la estación en un lugar apartado en el Pacífico. Añadió también que organizaciones civiles y militares de varios países occidentales seguirán con radares la caída de la MIR, información que será utilizada por los expertos rusos para garantizar su hundimiento seguro.