WASHINGTON.- Un veterano agente del FBI fue arrestado este martes acusado de espiar para Moscú durante más de 15 años, y de dar a la KGB los nombres de tres agentes de la inteligencia rusa que trabajaban para Estados Unidos, a cambio de 1,4 millones de dólares en dinero y diamantes.
El Presidente George W. Bush leyó una declaración a los periodistas que viajaban con él en el avión presidencial, en la que consideró el caso "un día difícil para aquellos que aman nuestro país". Agregó que "a todos aquellos que traicionan nuestra confianza les advierto que los descubriremos y haremos que comparezcan ante la justicia".
El agente Robert Philip Hanssen fue tildado hoy de traidor. "Las personas que cometen acciones de traición contra Estados Unidos serán plenamente responsabilizadas", dijo en una conferencia de prensa el secretario de Justicia John Ashcroft.
Hanssen es el tercer agente en la historia del FBI acusado de espionaje. Fue arrestado el domingo por la noche en un parque cercano a su casa en Vienna, estado de Virginia, y compareció esta mañana ante un juez federal en Alexandria, Virginia.
"La detención de Robert Hanssen por espionaje debería recordarnos que nuestro país, nuestra sociedad libre es un objetivo internacional en un mundo peligroso", dijo Ashcroft. "De hecho, las operaciones de espionaje diseñadas para robar secretos vitales de Estados Unidos son hoy más intensas que nunca".
Ashcroft dijo que acordó con el director del FBI Louis Freeh examinar de inmediato las prácticas de ese organismo policial. Según Freeh, la presunta conducta de Hanssen "representa la acción más traidora imaginable". Agregó que por ahora no es conocida la totalidad del daño causado a Estados Unidos "porque no podía ser realizada una valoración precisa sin poner en peligro la investigación. Creemos que fue excepcionalmente grave".
La investigación fue realizada por el FBI, la CIA, el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia. Según una declaración jurada de 100 páginas, Hanssen pasó a ser voluntariamente un agente de la KGB en 1985 mientras estaba destinado a la división de inteligencia en Nueva York.
Dio la identidad de dos agentes de la KGB que, comprometidos primero por Aldrich Ames, fueron reclutados por el gobierno norteamericano para que espiaran en la embajada soviética de Washington. Cuando ambos regresaron a Moscú, fueron juzgados por espionaje y ejecutados. El tercero fue encarcelado y luego liberado, dijo Freeh.
Hanssen mantuvo su identidad secreta incluso para los rusos, que no supieron su nombre o para quién trabajaba hasta el momento de su detención, dijo Freeh. El agente vigilaba los sistemas de seguridad del FBI para ver si las autoridades sospechaban de él. Al parecer comenzó a tener sospechas solamente a fines del año pasado.
El director del FBI dijo que los agentes interceptaron 50.000 dólares en metálico destinados a Hanssen y agregaron que en total recibió más de 650.000 dólares en metálico, así como diamantes.
"Ese fue su salario durante muchos, muchos años", dijo el director del FBI.
Freeh felicitó a las autoridades por sorprender a Hanssen "con las manos en la masa", aunque no pudo explicar cómo el agente pudo trabajar para los rusos sin ser detectado durante 15 años.
"No podemos decir en este momento que dispongamos de un sistema que pueda evitar este tipo de conducta", agregó e insistió que el FBI debe confiar en la integridad de las personas que prestan juramento de servir al público.
El fiscal federal adjunto Randy Bellows dijo que de ser convicto Hanssen podría ser condenado a muerte y multado con hasta 2,8 millones de dólares, el doble del dinero que presuntamente ganó con las actividades de las que es acusado.
El agente del FBI fue además acusado de conspirar para transmitir material secreto a la Unión Soviética y la Federación Rusa. Volverá a comparecer ante el juez el 5 de marzo.