JERUSALEN.- El jefe saliente del Ejecutivo israelí, el laborista Ehud Barak, anunció este martes al Primer Ministro electo, el derechista Ariel Sharon, que no ocupará la cartera de Defensa en su futuro gobierno de unidad nacional.
Así lo informó esta noche la radio estatal israelí, que señaló que Barak también anunció que dimite de inmediato como líder del Partido Laborista y que, en cuanto se forme el futuro Gobierno de Sharon, renunciará a su escaño en el Parlamento israelí (Knesset).
Esto significa que Barak abandona la vida política, al menos de momento, y de ese modo cumple lo que prometió tras su aplastante derrota en las elecciones especiales a Primer Ministro del pasado día 6, en las que Sharon obtuvo la victoria.
Pocos días después Barak echó pie atrás y, el pasado jueves, acordó con Sharon que el Partido Laborista se sumaba a un "Gobierno de unidad nacional", del que él sería ministro de Defensa.
Ello causó indignación y desencadenó duras críticas de la opinión pública israelí contra Barak, en particular de los miembros de su propio partido, que estos días han negociado por su parte con representantes del Likud la posible formación de un gobierno de unidad encabezado por Sharon.
En los últimos días se ha creado una crisis de confianza entre Barak y Sharon, después de que éste comentara que también Peres podría ser titular de Defensa en su futuro gobierno y que dejase claro que el Primer Ministro saliente recibirá órdenes suyas y "será un buen soldado".
En consecuencia, a partir de ahora en el Partido Laborista se abre la lucha por la sucesión de Barak como presidente de esa formación política, un cargo para el que de forma explícita o implícita se proponen los ministros Benjamín Ben-Eliézer (Comunicaciones), Haim Ramón (Asuntos de Jerusalén) y Shlomo Ben Amí (Asuntos Exteriores), así como el presidente del Parlamento, Abraham Burg.