MOSCU/WASHINGTON.- El secretario general de la Organización de Tratado del Atlántico Norte (OTAN), el inglés George Robertson, valoró este miércoles, antes de abandonar Moscú, como "un paso interesante hacia adelante" la propuesta concretada por Rusia para la construcción de un sistema europeo de defensa antimisiles.
Al final de su visita de apenas tres días a la capital rusa, Robertson señaló sin embargo que son los gobiernos de los estados europeos los que tendrán que "decidir por sí mismos" si prefieren la propuesta rusa o los planes de Estados Unidos para la construcción de un sistema nacional de defensa antimisiles (NMD, por su sigla en inglés).
Tras presentar un informe a la OTAN sobre la creación de un escudo antimisiles europeo, Rusia ofreció su tecnología para dicha construcción, informó hoy el titular de Defensa, Igor Sergueyev. "Disponemos de todas las condiciones necesarias: campos de pruebas, conocimiento científico a nivel teórico, así como las bases para la investigación", dijo Sergueyev, según informa la agencia rusa Interfax.
Rusia pone como condición para la construcción del escudo antimisiles la disposición de todos los países europeos a participar en el proyecto. El gobierno ruso se opone a los planes de Estados Unidos de construir un escudo antimisiles norteamericano (NMD) por ir en contra del Tratado de Misiles Antibalísticos (ABM) firmado entre Estados Unidos y la antigua Unión Soviética en 1972 y que hasta ahora había regido la política de defensa nuclear a nivel mundial.
Sergueyev se reunió con el secretario general de la OTAN, George Robertson, para entregarle el dossier en el se precisa la propuesta del Presidente ruso, Vladimir Putin, para la construcción en Europa de un sistema de defensa antimisiles móvil, en lugar de uno fijo.
Aunque aún no se ha hecho público el contenido del informe, el gobierno ruso ya ha ofrecido su nueva tecnología en defensa antimisiles S-300 para integrarse en los planes de contrucción del escudo europeo.
Robertson se desplazó hoy mismo a Praga, en la República Checa, donde permanecerá por dos días. Allí se reunió con el Presidente Vaclav Havel, cuyo estado de salud es precario.
En este encuentro, los temas tratados fueron la ampliación planeada de la Alianza a otros estados de Europa Oriental, así como la preparación de la cumbre de la OTAN el próximo año en la capital checa.
Además, los políticos debatieron sobre la situación de las reformas del Ejército checo, informó la agencia noticiosa CTK.
Robertson visitó a Havel, quien se recupera de una neumonía, en un hospital militar de Praga. Durante el segundo día de su visita a este país, se reunirá también con el ministro de Relaciones Exteriores, Jan Kavan, y el ministro de Defensa, Vladimir Vetchy.
En marzo de 1999, la República Checa ingresó en la Alianza Atlántica en el marco de la primera ola de expansión al este de la OTAN, junto con Polonia y Hungría. Antes de su visita a esta nación centroeuropea, Robertson alabó la labor del contingente checo en la intervención de la OTAN en los Balcanes. Simultáneamente recomendó a los responsables en el Ejército que sigan reduciendo la plantilla de personal y que mejoren la infraestructura de esa fuerza.