CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Juan Pablo II dijo hoy que se siente "muy cercano" a la situación de los países latinoamericanos de los que proceden los nuevos cardenales y manifestó que este principio de milenio es el tiempo de "echar las redes" porque el mundo tiene "hambre de espiritualidad".
Estas afirmaciones las hizo durante la audiencia que concedió en el Aula Pablo VI del Vaticano a los 44 nuevos purpurados, a sus familiares y a los fieles que vinieron a la Ciudad Eterna para el consistorio del pasado miércoles y de ayer.
Juan Pablo II saludó en español a los fieles de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, España, Honduras, Perú y Venezuela, a los que pidió que ayuden a los cardenales en la nueva misión que les ha sido confiada.
El Papa dijo a los purpurados que ahora se les pide un mayor compromiso en el servicio de la Iglesia, "hasta dar la vida por el Evangelio".
"Tras estos intensos días vividos en Roma, llevad a vuestras familias y paisanos el saludo afectuoso del Papa, que se siente muy cercano a la situación de cada uno de vuestros países, que reza por sus gentes y que os bendice de corazón", afirmó el Pontífice.
El Obispo de Roma, que nombró a dos cardenales lusos y dos brasileños, hizo votos en portugués para que florezca una nueva evangelización en esas tierras, "con abundantes frutos de santidades en todos los sectores sociales".
El Papa aseguró, en inglés, que actualmente el mundo tiene "hambre de espiritualidad" y que es el momento, en este principio del tercer milenio, de echar de nuevo las redes, en profundidad, para renovar el compromiso cristiano, que es difundir el Evangelio.
Con esta audiencia concluyeron los actos del octavo consistorio de Juan Pablo II, que comenzó el pasado día 21, con la imposición del capelo cardenalicio a los 44 nuevos purpurados procedentes de 27 países y las visitas "de cortesía" a los nuevos príncipes de la Iglesia, y prosiguió ayer con la entrega del anillo cardenalicio.
En las próximas semanas o meses, los nuevos cardenales tomarán posesión de las iglesias romanas que el Papa les ha asignado.
De los 44 cardenales, once son latinoamericanos, dos portugueses y uno español.
Se trata del arzobispo de Toledo (España), Francisco Alvarez Martínez; los argentinos Jorge María Mejía (archivero de la Santa Iglesia Romana) y Jorge Mario Beroglio, arzobispo de Buenos Aires. ¶
Los arzobispos Antonio José González Zumárraga, de Quito; Pedro Rubiano Sáenz, de Bogotá; Francisco Javier Errazuriz Ossa, de Santiago de Chile; Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, de Tegucigalpa; Ignacio Antonio Velasco García, de Caracas; Juan Luis Cipriani Thorne, de Lima, y Julio Terrazas Sandoval, de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia.
También los arzobispos brasileños Geraldo Majellas Agnello, de Salvador de Bahía y Claudio Hummnes, de Sao Paulo; el patriarca de Lisboa, José da Cruz Policarpo, y el también portugués José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.