MADRID.- El "subcomandante Marcos" asegura que la caravana del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) iniciada el sábado va a dar a este grupo la "posibilidad de hacer política sin el glamour del pasamontañas y de las armas".
En una entrevista que publica hoy el diario español El País, el líder zapatista, que opera principalmente en el estado mexicano de Chiapas, asegura que la marcha con la el EZLN recorrerá México hasta llegar el 11 de marzo a la capital, "además de resolver los problemas de los indígenas (..) les permitirá hacer política".
En la entrevista, realizada en la sierra Lacandona antes del inicio de la caravana, reconoce que su grupo quiere "algo que nos proyecte, no que nos limite", y define esta iniciativa como "una locura", pero a la que "la sociedad va a responder".
Entre las reacciones que suceden a esta acción, Marcos señala al periódico que "la derecha o los grandes sectores del dinero en México" están dispuestos a que el EZLN salga en los medios de comunicación o que se formen caravanas de ayuda, pero "que no vengan a México a hacer política porque su propuesta nos desarregla".
El líder zapatista señala que la idea responde a que, tras la derrota del PRI en las elecciones del pasado julio, "hay otro país, otro México y no podemos mantener la misma actitud que manteníamos antes".
Marcos cree que este "es el momento de construir un lugar digno y servir, como pueblos indígenas que somos, a la construcción de un Estado nacional mexicano más justo y más solidario".
Líder de un movimiento armado que jamás ha cometido un atentado, Marcos señala que "el EZLN se levantó en armas para reclamar democracia, libertad y justicia para todos los mexicanos y no sólo los indígenas, queremos ser parte de México".
Sobre la posibilidad de transformarse en una organización política, afirma que mantiene lo que escribió hace años respecto a su intención de realizar una marcha sobre México donde el zapatismo tal y como se conoce hoy desaparecería.
"De lo que se trata es de construir otra relación política, ir hacia la ciudadanización de la política", señala Marcos tras explicar que su "quehacer político no es tomar el poder", sino "subvertir la relación de poder, entre otras o casas porque el centro de poder ya no está en los Estados nacionales", explica.
Sobre qué ocurrirá cuando él y sus 23 comandantes lleguen a México, el subcomandante indica que "lo que va a cambiar cuando se firme la paz es que una organización político-militar como el EZLN va a dejar de serlo" y dejará de tener las relaciones de mando que existen ahora.
"Cuando este movimiento se transforme y pasa de ser un ejército a una fuerza política, ya no será igual", y en este cambio incluye a Marcos a su propia figura, "que se va a desmitificar", señala.