TOKIO.- La empresa automotriz japonesa Mitsubishi anunció hoy la eliminación, de aquí al año 2003, de unos 9.500 puestos de trabajo, el 14 por ciento de su plantilla mundial, compuesta por 65.000 trabajadores, así como el cierre de uno de sus cuatro plantas, como parte de un drástico plan de reestructuración.
El plan de saneamiento de la alicaída compañía automotriz nipona fue presentado en Tokio por el presidente y el vicepresidente de la compañía, Takashi Sonobe y Rolf Eckrodt, respectivamente. Eckrodt, un ejecutivo de Daimler Chrysler, fue transferido en enero a Mitsubishu para convertirse en jefe de operaciones de la firma japonesa.
El plan de saneamiento anunciado este lunes por Mitsubishu prevé el recorte de los gastos de material en un 15 por ciento en los próximos dos años y la reducción de la capacidad anual de producción en al menos un 20 por ciento.
Echrodt dijo que Mitsubishu está considerando el cierre de su planta principal de Oe, en Nagoya, en el centro de Japón.
La empresa japonesa, en la que el consorcio germano-estadounidense Daimler Chrysler adquirió una participación accionaria del 34 por ciento el pasado mes de octubre, ha visto reducirse drásticamente sus ventas desde julio de 2000, cuando salió a la luz el primero de una serie de escándalos de encubrimiento de fallas en sus productos.
Mitsubishi se vio obligada a admitir que durante 30 años había ocultado de forma sistemática ante el Ministerio de Transporte de Japón sus llamados de revisión para reparar vehículos que presentaban desperfectos.
La empresa fabricó el año pasado 900.000 automóviles, muy por debajo de su capacidad de 1,3 millones de unidades anuales, por lo que no le quedó otro remedio que recortar la capacidad de producción de sus plantas.