NUEVA DELHI.- El gobierno pidió a la milicia religiosa talibán que controla Afganistán el cese de la destrucción de sus estatuas de Buda, y su entrega para preservarlas.
"Si los talibanes no desean retener su herencia cultural, la India se sentirá feliz de arreglar el traslado de todos esos artefactos" a este país, dijo hoy ante el parlamento el ministro de Relaciones Exteriores Jaswant Singh.
Los líderes talibanes, que patrocinan una versión muy estricta del islamismo, dicen que las estatuas son contrarias a su religión, y ordenaron ayer iniciar su destrucción.
Entre las estatuas que los talibanes se proponen destruir figuran dos grandes imágenes de Budas esculpidas en la ladera de una montaña. Se trata de dos tesoros artísticos, uno del siglo quinto de nuestra era, y el otro del siglo tercero.
"Es trágico que este acto de vandalismo", dijo Singh, "se concrete pese a una protesta global".
El ministro dijo que su país ha advertido al mundo acerca de este retorno a "la barbarie medieval".
Singh dijo que la orientación ideológica de los talibanes era responsable de que los territorios bajo su control hayan emergido "como el principal centro mundial del terrorismo internacional, de las drogas ilegales, y de la violación a los derechos humanos, especialmente de los de las mujeres".