LA MECA.- Unos dos millones de peregrinos se acercaron hasta La Meca el viernes para rezar en la víspera del haj, el peregrinaje anual a pie en honor del profeta Mahoma.
Hombres y mujeres de todas las edades y razas se agolparon ante la gran mezquita para escuchar el emotivo sermón de Sheikh Abdel Rahman al-Sudais pidiendo el apoyo a la intifada palestina contra la ocupación israelí.
"En el nombre de todos los peregrinos, apelamos a todos los gobernantes del mundo a poner fin al derramamiento de sangre de musulmanes palestinos y a apoyar la intifada", dijo.
Con lágrimas en los ojos, dijo que deseaba que pronto llegara el día en que la mezquita de al-Aqsa en Jerusalén fuera liberada de "las manos de los sionistas armados".
Sudais instó a los peregrinos a refrenar cualquier demostración política durante el haj, e hizo un llamamiento a la unidad de los musulmanes.
Las autoridades saudís, encargadas de garantizar la seguridad de la multitud, esperaba una celebración del haj sin problemas.
En 1997, un incendio acabó con la vida de 343 peregrinos y en 1998, murieron más de 119 personas tras una estampida.
El haj, que oficialmente comienza en sábado, es uno de los pilares del Islam. Todo adulto musulmán debe hacer lo posible por hacer esta peregrinación al menos una vez en su vida.
Musulmanes de todo el mundo llegan a La Meca, que es el lugar donde nació Mahoma en el año 570 de nuestra era, y el lugar donde le fue revelado el libro sagrado del Corán, 40 años después.
El profeta realizó el haj sólo una vez, poco antes de su muerte.