LISBOA.- Los bomberos intentaban recuperar este lunes los cadáveres de unas 70 a 80 personas que desaparecieron en las aguas del río Duero después de que un autocar y dos automóviles cayeron anoche al derrumbarse un puente metálico construido en 1886 en el norte de Portugal.
Un autocar con 67 pasajeros y dos automóviles cayeron de una altura de 50 metros al río cuando el puente de Entre os Rios, a unos 30 km de Porto, cedió bajo su peso a las 21H10 hora local.
Al disiparse la bruma matinal pudieron verse las imágenes casi irreales de las bases de los pilares de este puente surgiendo de las aguas pantanosas en el canal de televisión público RTP. La mitad del piso del puente había desaparecido.
Un amasijo de hierros retorcidos cerca de la orilla es todo lo que queda de la vía de circulación de un ancho inferior a tres metros. Del otro lado del río se observa una parte del piso del puente hundida en las aguas en un ángulo de 45 grados.
Los bomberos sacaron el lunes un cadáver. Según la agencia Lusa, se trata de una mujer de unos 50 años.
Otro cadáver, de sexo masculino, fue encontrado el domingo por la noche por los socorristas.
Un bombero que atravesó el puente a pie el domingo al anochecer, cuando tuvo lugar el accidente, dijo que vio un autocar que llegaba en su dirección y luego desaparecía súbitamente. "El autocar se encontraba allí, frente a mí, y de repente ya no estaba. Todo lo que pude ver en el fondo, en el agua que lo arrastraba, eran los faros y una luz de cruce encendidos", dijo.
La población de Castelo de Paiva, en la ribera sur, observaba cómo los buzos se ponían sus trajes de submarinismo mientras los bomberos recorrían el río en sus botes inflables y varios helicópteros sobrevolaban el lugar del desastre.
Los equipos de búsqueda esperaban encontrar cerca del puente los restos del autocar y de los dos automóviles arrastrados por las aguas, pero temían que los cadáveres hubieran sido arrastrados más lejos por la fuerza de la corriente.
Las aguas del Douro se encuentran actualmente a 10 metros sobre su nivel normal debido a las fuertes lluvias invernales, indicó el jefe de los bomberos de Entre os Rios, Antonio Fontes. Según él, el lugar donde se precipitaron los vehículos tiene una profundidad de 15 a 30 metros.
El Primer Ministro Antonio Guterres partió de Lisboa el lunes de mañana hacia Castelo de Paiva después de seguir la situación durante la noche. Antes aceptó la renuncia del ministro del ministro de Infraestructuras, Jorge Coelho, uno de los ministros más importantes del gobierno socialista.
El alcalde de Castelo de Paiva, Paulo Teixeira, protestó el domingo de noche en radio y televisión por el peligro que representaba dicho puente desde hacía tiempo, afirmando que ya había advertido al gobierno.