LONDRES.- Los países tienen que evitar las torturas contra mujeres, especialmente cuando los autores de tales acciones son los propios gobiernos, dijo Amnistía Internacional.
"Ha llegado el momento de que los gobiernos reconozcan que la violencia doméstica y en la comunidad no es una cuestión privada, sino que implica una responsabilidad de los Estados", dijo el grupo de derechos humanos en un informe. Si los Estados son negligentes en esto...están compartiendo la responsabilidad por el sufrimiento que no han sido capaces de prevenir".
El informe fue difundido ante la celebración del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este jueves, con el fin de hacer un llamamiento a los gobiernos para que protejan mejor los intereses de las mujeres.
La mujeres son torturadas y asesinadas bajo el argumento de crímenes de honor, son tratadas como mano de obra forzosa y objeto de vejaciones en los conflictos armados, denunció el informe.
El mes pasado, el comandante serbio Dragoljub Kunarak fue la primera persona acusada de violación como un crimen contra la humanidad. Kunarak fue sentenciado a 28 años de cárcel por el tribunal de Naciones Unidas, por violar y torturar a mujeres y niñas musulmanas en 1992.
Al menos el 20 por ciento de las mujeres en todo el mundo han sido atacadas física o psicológicamente, dijo el informe. En Estados Unidos, una mujer es golpeada cada 15 segundos y 700.000 mujeres son violadas cada año, dijo Amnistía.
Más del 40 por ciento de las mujeres casadas en India han declarado haber sido pisoteadas, golpeadas o atacadas sexualmente, debido en parte a la insatisfacción de los maridos por su forma de cocinar o limpiar.
En Egipto, el 35 por ciento de las mujeres ha sido golpeada por sus maridos. Amnistía quiere que los gobiernos adopten medidas para prevenir y castigar la violencia contra la mujeres, con condenas públicas de estos ataques y haciendo que la violencia contra las mujeres sea castigado y considerado un acto criminal.
"Los Estados tienen una responsabilidad en proteger a las mujeres de la violencia, independientemente de que las acciones sean cometidas por funcionarios públicos, como instigación de mandatos estatales, o por personas individuales y privadas", dijo Amnistía.
Las denuncias de crímenes como los abusos domésticos, violaciones o asaltos sexuales, deben ser investigados y perseguidos, dijo el informe.