WASHINGTON.- Mientras el plan del Presidente Ronald Reagan de defensa espacial hacía temer una nueva carrera armamentista, la CIA le indicaba que la Unión Soviética no estaba en condiciones de contrarrestar el plan ni aumentar su capacidad ofensiva, según documentos a los que recientemente se les levantó el secreto.
La Agencia Central de Inteligencia le dijo a Reagan en 1987 que el Kremlin pondría sus esperanzas en la diplomacia para oponerse al programa, vulgarmente denominado Guerra de las Galaxias, en lugar de crear un programa propio o acrecentar su arsenal ofensivo.
La afirmación está contenida en 19.000 páginas de informes de la CIA a los que recientemente se les levantó el secreto. Algunos sobreestimaron el ritmo de la modernización militar soviética desde mediados de la década de 1970 hasta la de 1980.
Los documentos, algunos muy censurados para proteger lo que la CIA considera fuentes delicadas y métodos de recolección de datos de inteligencia, fueron divulgados en oportunidad de una conferencia que se inició hoy en la Universidad de Princeton. Trata de los análisis de la CIA sobre la Unión Soviética desde 1947 hasta 1991, el año en que fue disgregada.
En 1983, el gobierno de Reagan desarrolló un plan secreto para hacerle creer a la Unión Soviética que sus progresos en tecnología misilística eran mas amplios que lo que mostraba la realidad. El departamento de Defensa, al revelar el plan secreto una década después, dijo que no había podido ponerlo en práctica debido a las dificultades técnicas.
El informe de 1987 dice que el sistema antimisilístico les planteaba un dilema a los soviéticos. Si dedicaban los miles de millones de dólares anuales requeridos para ponerse a la altura de Estados Unidos en cuanto a defensa misilística, tendrían que retrasar su programa de modernización industrial, que necesitaban para lograr la estabilidad económica a largo plazo. La alternativa: Aplazar una respuesta contundente a la Guerra de las Galaxias, poniendo en riesgo la seguridad nacional.
El sistema de Guerra de las Galaxias no fue desplegado, pero continúa la investigación sobre la forma de proteger a los Estados Unidos de los ataques de los misiles de largo alcance.