BUENOS AIRES.- El presidente de Argentina, Fernando de la Rúa, afirmó hoy que el conjunto de medidas que prepara el nuevo ministro de Economía, Ricardo López Murphy, no incluirá despidos de funcionarios, rebajas salariales, ni aumentos de impuestos.
Pese a que se mostró poco dispuesto a formular declaraciones sobre el contenido del paquete de medidas que dará a conocer el equipo económico, posiblemente el próximo lunes, De la Rúa debió referirse al tema, aunque de forma muy escueta.
"No voy a hablar de medidas que no se conozcan", afirmó, para agregar de inmediato que "no están previstos despidos de personal, ni rebajas de salarios, ni aumentos de impuestos".
El jefe del Estado ofreció una conferencia de prensa en la capital de la provincia de Catamarca, a 1.190 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, donde participó en un acto proselitista de la Alianza gobernante.
Ante las reiteradas consultas periodísticas sobre el programa de gestión del nuevo equipo económico, De la Rúa señaló que la intención del Gobierno es que "no se produzcan desfases" en la economía, e insistió en su decisión de no profundizar sobre el conjunto de medidas.
"Yo no contesto versiones que nada tienen que ver con lo que se vaya a aplicar. Hay que esperar las medidas a adoptar. Queremos que haya crecimiento y justicia social", recalcó.
Ante la amenaza de los sindicatos de declarar una huelga de inmediato si las medidas incluyen despidos en la Administración pública o un aumento de la presión impositiva sobre los consumidores, De la Rúa consideró que los "dirigentes gremiales están actuando de forma anticipada".
"Deberían esperar a ver cuáles son las medidas que hasta ahora no se conocen", indicó.
Ricardo López Murphy asumió el pasado lunes como ministro de Economía, en reemplazo de José Luis Machinea, y, pese a que ha designado a sus colaboradores, todavía no ha anunciado la serie de medidas que pondrá en marcha.
El ministro prepara un plan de ajuste con el que pretende ahorrar unos 1.500 millones de dólares anuales, de acuerdo con informes extraoficiales.
Al parecer, el plan se fundará en una profunda reforma en las estructuras de la Administración pública, con eliminación o fusión de diversas oficinas del Estado, y en una serie de cambios en el sistema impositivo.
