ISLAMABAD.- El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, afirmó hoy, durante la visita a un campo de refugiados afganos en Pakistán, que la ONU continuará enviando ayuda humanitaria a Afganistán a pesar de la destrucción de las dos históricas estatuas de Buda por las autoridades islámicas talibán.
Annan añadió que ningún país le ha pedido que se suspenda la ayuda a Afganistán, ya que "un niño que tiene hambre no deja de ser un niño que tiene hambre".
Afganistán sufre una de las peores sequías de los últimos 30 años. Más de 150.000 personas han huido desde junio del año pasado a la vecina Pakistán, que ya ha cerrado las fronteras a la llegada de nuevos inmigrantes, a pesar de las peticiones de la ONU.
El campo de Shashatoo, en el noroeste de Pakistán, en el que se encuentra Kofi Annan de visita, alberga a unos 60.000 refugiados.
El secretario general de la ONU trató ayer infructuosamente de persuadir al gobierno talibán para poner fin a la destrucción de los dos estatuas de Buda, que, según informó el ministro de Exteriores talibán, Wakil Ahmad Mutawakil, ya están completamente destrozadas.
Países de todo el mundo, incluidos varios musulmanes, han mostrado su consternación por lo que han calificado como "vandalismo contra el patrimonio histórico cultural".