CIUDAD DE MEXICO.- Después de su triunfal ingreso a la capital azteca, la caravana de los rebeldes zapatistas acampó en un par de universidades locales, y se dispone este lunes a cabildear ante legisladores la aprobación de una ley de derechos indígenas.
Los miembros de la Comisión de Concordia y Pacificación, Cocopa, del Congreso se reunirán por la tarde con los 24 líderes rebeldes para discutir detalles de la iniciativa de ley, redactada como resultado de un acuerdo logrado en 1996 entre el gobierno y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, EZLN, pero que no fue aprobada por el Congreso.
El senador Rutilio Escandón dijo a la Televisa que el diálogo ya había comenzado, refiriéndose a las conversaciones informales de la semana pasada con un representante zapatista. Escandón agregó que deberán introducirse cambios para mejorar la iniciativa, y agregó que los legisladores no buscan excepciones o privilegios especiales
La Ley de Derechos y Cultura Indígena ha permanecido estancada desde 1996, cuando los legisladores la redactaron para dar forma al acuerdo logrado con los rebeldes en la ciudad de San Andrés Larrainzar, en el estado de Chiapas.
Los rebeldes aprobaron entonces con rapidez la propuesta,, pero el entonces Presidente Ernesto Zedillo dijo que la redacción había sobrepasado el acuerdo y que los términos eran confusos y podrían poner en peligro la soberanía y la unidad de México.
Los zapatistas se retiraron entonces de las conversaciones de paz.
Tras tomar el poder el 1 de diciembre de 2001, el Presidente Vicente Fox envió la propuesta de ley al Congreso. Los zapatistas salieron hace dos semanas de Chiapas en una marcha que llegó el domingo a su apogeo en la Ciudad de México ante 75.000 personas, todo con el fin de promover la iniciativa de ley y atraer la simpatía popular para su causa.
La aprobación de la ley es sólo una de las demandas rebeldes para la renovación de las conversaciones de paz. Mientras que Fox ordenó el cierre de algunos cuarteles del ejército y ayudó a la liberación de muchos prisioneros zapatistas, los rebeldes piden el cierre de más cuarteles y la liberación de más presos.
Con esta ley, las comunidades indígenas podrían legislar y elegir a sus funcionarios de acuerdo con sus prácticas tradicionales, tales como reuniones comunitarias y no votaciones al estilo del resto del país.
También demandan estaciones de radio en dialectos indígenas, escuelas bilingües y representación proporcional para indígenas en la legislaturas.
Los indígenas piden que les sea garantizado el acceso equitativo a la distribución de la riqueza nacional, y el acceso colectivo a los recursos de sus tierras.
El senador Carlos Rojas dijo a Televisa que él cree que los legisladores podrían lograr una iniciativa de ley que satisfaga a los indígenas, y que al mismo tiempo preserve la unidad de la nación y la constitución.
Agregó que debe tenerse mucho cuidado para no crear excepciones o estados dentro de los estados.