MOSCU.- Rusia comenzó este martes a retirar parte de sus tropas destacadas en la secesionista república caucásica de Chechenia, en cumplimiento de una orden impartida por el Presidente Vladimir Putin a principios de este año.
Una primera unidad de la 74 brigada de cazadores de guardia de Siberia así como parte de un regimiento de paracaidistas abandonaron este martes a bordo de trenes la base militar de Jankala, cerca de la capital Grozny.
La retirada de tropas se vio ensombrecida por nuevos ataques chechenos. Rebeldes separtistas mataron a tres soldados rusos e hirieron a otros once en varias acciones lanzadas contra el Ejército ruso, informaron este martes las agencias de noticias rusas.
El alto mando ruso para el Cáucaso dijo que otras unidades militares saldrán de Chechenia durante las próximas semanas. Sin embargo, el comandante en jefe de las tropas rusas en el Cáucaso, Valeri Baranov, no precisó el número de soldados que serán retirados.
Tras la operación, las tropas del Ejército y del Ministerio del Interior serán reducidas a un total de 22.000 efectivos, dijo Baranov, considerando que la situación en Chechenia seguirá estabilizándose. "Si tuviéramos que temer que la situación se agudizara, entonces no llevaríamos a cabo la retirada de tropas", agregó.
La televisión rusa mostró a varias decenas de soldados que subían a un vagón de tren. "¡Soldados! La patria os está agradecida!", se podía leer en una pancarta roja, mientras una banda musical tocaba una marcha militar en el andén.
"Conservaré en mi memoria la belleza de la naturaleza y la amabilidad de las personas", dijo uno de los soldados que partían. Más de un centenar de soldados de la brigada 74° dejaron su vida en la convulsionada región.
En los últimos meses estuvieron estacionados en Chechenia casi 90.000 soldados de las fuerzas armadas rusas. A comienzos de la segunda guerra chechena, el gobierno de Moscú calculó que los rebeldes y sus aliados extranjeros ascendían a unos 20.000, pero ahora se cree que no son más de 1.500.
Putin había dispuesto en enero la salida parcial del Ejército ruso, en el marco de un "plan de normalización" para la república caucásica, además de trasladar la responsabilidad por la lucha contra los rebeldes al servicio secreto interno de Rusia, el FSB.