MOSCU.- La estación espacial rusa Mir, después de 15 años en órbita, saldrá definitivamente de escena en una semana, según prevén los técnicos del centro de control espacial ruso que indicaron hoy que los últimos fragmentos de la estación caerán en la mañana del 22 próximo en el océano Pacífico.
"Con seguridad absoluta se puede sólo decir que el aterrizaje se completará entre el 20 y el 24 de marzo, pero el dato más verosímil es el del 22 durante las primeras horas de la mañana", afirmó a la agencia rusa Itar-Tass Viktor Blagov, dirigente del centro de control espacial ruso.
Según comunicó hoy el Ente para la gestión de emergencias australiano, en cambio, la estación Mir tocaría las aguas del océano Pacífico a las 6: 21 hora GMT, del 21 de marzo.
Actualmente la estación está en la fase de descenso controlado, operación dirigida a distancia desde la Tierra, que concluirá con la destrucción de gran parte de la estructura, cuando entre en contacto con la atmósfera terrestre.
Una vez destruida la estación sus fragmentos caerán diseminados en una zona del océano Pacífico ubicada a unos 2.000 kilómetros de las costas de Oceanía.
El aterrizaje será seguido por "cientos de técnicos" en toda Rusia -subrayó Balgov- y por otros puntos de observación esparcidos por el mundo, mientras que la inquietud circula en particular en Australia y Nueva Zelanda, donde si se desvían de la ruta prevista podrían caer en tierra algunos fragmentos.
Esta hipótesis considerada remota por los técnicos rusos, indujo igualmente a Moscú a suscribir una póliza de 200 millones de dólares para poder cubrir eventuales daños.
Blagov aseguró que la atención es máxima y que los técnicos a cargo se movilizan día y noche, "para nosotros se trata de una operación compleja, no tanto desde el punto de vista técnico como del psicológico para quienes hace años nos ocupamos de su funcionamiento y ahora la vemos aterrizar".
El retiro de la vieja estación espacial fue decidido hace meses por el gobierno para poder concentrar los recursos disponibles en financiar la participación rusa en la nueva estación espacial internacional.
