AL-JOBAR, Arabia Saudí.- Varios chechenios armados de cuchillos y que afirmaron que tenían una bomba, secuestraron el jueves un avión ruso con 174 personas a bordo en Turquía y la obligaron a aterrizar en la ciudad sagrada de Medina.
Las fuerzas de seguridad rodearon el avión y un grupo saudí negociaba con los secuestradores, dijo Abdul Fatah Mohammad Atta, el gerente del terminal. El secuestro continuaba en la madrugada del viernes, unas 11 horas después que comenzó el secuestro.
Después de llegar a Arabia Saudí, los pilotos se encerraron en el interior de la cabina y los secuestradores dejaron en libertad a todas las mujeres y niños del avión, dijeron funcionarios del aeropuerto. No indicaron cuántos fueron liberados, pero el funcionario de la Agencia Saudi Press dijeron que 17 mujeres, niños y ancianos quedaron en libertad.
Otros 15 pudieron escaparse poco después por la parte trasera del avión, informó la agencia, sin dar detalles.
Los secuestradores dijeron que deseaban volar a Afganistán, dijeron los funcionarios saudíes en el aeropuerto, a condición de mantenerse en el anonimato.
Abdul-Hamid Mishrif, gerente de operaciones en el aeropuerto de Medina, dijo que "un joven que fue herido por los secuestradores" también fue dejado en libertad y trasladado a un hospital local. La televisión estatal rusa RTR en Moscú difundió declaraciones del subdirector del Servicio de Seguridad Federal, Vladimir Ponichev, alegando que el hombre era un asistente de vuelo que sufrió heridas graves.
Según reportes en Rusia, el ministro del exterior de ese país, Igor Ivanov, llamó a su homólogo saudí, Saud al-Faisal, pidiendo que la aeronave y los secuestradores regresen a Rusia.
La agencia Saudi Press informó que el avión aterrizó en Medina, pero no se permitió que reporteros llegaran al aeropuerto.
El avión, un TU-154 de Vnukovo Airlines, despegó a la hora 13:30 local (1130 GMT), del aeropuerto Internacional Ataturk de Estambul. Los dos secuestradores se apoderaron de la nave 30 minutos después, según la agencia turca Anatolia.
El ministro turco del Transporte, Enis Oksuz, dijo que los secuestradores aseguraron que había una bomba en la aeronave, y forzaron a que ésta descendiera unos 430 metros durante una pelea a la entrada de la cabina del piloto.
Medios rusos citaron a un trabajador de la aerolínea, quien dijo que un asistente de vuelo fue herido en la trifulca.
Había 162 pasajeros y 12 tripulantes a bordo del vuelo, programado hacia Moscú.
En la terminal de Vnukovo en Moscú, parientes y amigos de los pasajeros permanecían a la espera de noticias. Los altoparlantes repetían: "El vuelo 2806 de Estambul está retrasado por un periodo indefinido, en conexión con una situación de conflicto que ha surgido".
Los secuestradores se identificaron como chechenos. Moscú ha acusado a Ankara de apoyar a separatistas de Chechenia.
Pero ambos países firmaron recientemente un acuerdo para cooperar en la batalla contra el terrorismo.
