MEXICO DF.- El "subcomandante Marcos", jefe político de la guerrilla zapatista, denunció la reanudación de patrullas del ejército mexicano en zonas de influencia rebelde en el sureño estado de Chiapas.
"Hace unos momentos nos comunicaron las comunidades indígenas de la zona de Las Margaritas que el Ejército mexicano ha reanudado los patrullajes terrestres y aéreos en torno a la comunidad de Guadalupe Tepeyac", dijo el polémico líder rebelde en una improvisada conferencia de prensa.
El día de su llegada a la Presidencia de México, el 1 de diciembre, el conservador Vicente Fox ordenó la retirada de 53 retenes y los patrullajes en la zona de conflicto en Chiapas, prácticas que se habían llevado a cabo durante la Administración del ex presidente Ernesto Zedillo.
Fox ha retirado cuatro bases militares en zonas zapatistas, cumpliendo parcialmente una de las tres condiciones básicas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) para reanudar conversaciones de paz, interrumpidas en 1996.
Los zapatistas, que se alzaron en armas en enero de 1994 en pro de los derechos indígenas, reclaman el desmantelamiento de otras tres posiciones militares en Chiapas: La Garrucha, Río Euseba y Guadalupe Tepeyac, ésta en la frontera con Guatemala.
La retirada de militares del resto de las posiciones exigidas por el EZLN contribuiría a reanudar los acercamientos con el gobierno de Fox, quien ha pedido en reiteradas ocasiones a los zapatistas que reanuden las conversaciones.
Las otras dos condiciones de la guerrilla son la liberación de más de 100 zapatistas presos, de los cuales el gobierno ya ha excarcelado a 84, y la aprobación de una ley sobre derechos indígenas.
Una delegación de 24 jefes rebeldes, encabezados por Marcos, culminaron el domingo en el centro de la ciudad de México una marcha desde Chiapas para buscar la aprobación de la ley indígena.
Los comandantes zapatistas se han reunido con legisladores, a quienes quieren convencer de aprobar la iniciativa indígena, pero los acercamientos se complicado debido a la exigencia de los rebeldes de utilizar la tribuna del Congreso mexicano para exponer sus puntos en defensa de la ley indígena.
Los zapatistas han señalado que no dejarán la capital de México hasta que se apruebe dicha iniciativa de ley.