RIO DE JANEIRO.- La mayor plataforma petrolera del mundo, que ayer a la madrugada sufrió tres explosiones sucesivas, continúa hundiéndose "lentamente, pero de una forma progresiva" y podría desaparecer bajo las aguas del litoral marítimo de Río de Janeiro en las próximas 48 horas.
Así lo afirmó hoy el titular de la petrolera Petrobras, Henri Philippe Reichstul, quien señaló que, además de un herido "en estado gravísimo, faltan diez personas: una de ellas murió porque su cuerpo fue visto y las otras nueve están desaparecidas".
Reichstul dijo que "nadie vio a los desaparecidos y queremos llegar a la plataforma". Por la tarde, Petrobras envió a la plataforma un equipo de socorristas, formado por cuatro personas, para tratar de rescatar a los desaparecidos y evaluar los daños.
Petrobras, dueña de la plataforma accidentada a 120 kilómetros de la costa del estado de Río de Janeiro, a la altura de la ciudad de Campos, considera que la única esperanza de que los empleados desaparecidos estén con vida es que exista un bolsón de aire en la columna donde están aprisionados.
Pero, "a medida que pasa el tiempo las posibilidades de que permanezcan con vida disminuyen", admitió Carlos Eduardo Bellot, coordinar de Petrobras en el lugar, la mayor reserva petrolífera del Brasil.
Las víctimas pertenecían a dos brigadas de bomberos enviadas a apagar el incendio causado por la primera explosión, pero que fueron sorprendidos por el segundo estallido, mucho más fuerte.
Petrobras volvió a asegurar hoy que el riesgo ambiental por el eventual hundimiento de la plataforma petrolero es "mínimo" ya que esas instalaciones no almacenan ni transportan material por medio de ductos, sino que se limitan a extraer petróleo del fondo del mar.
Pero las entidades ecologistas no bajan la guardia.
"Petrobras dice que, si la plataforma se hunde, serían vaciados 1,5 millón de litros de petróleo y eso ya sería muy significativo", advirtió Delcio Rodrigues, director de Greenpeace.
Reichstul admitió ante los periodistas que aún no sabía las causa del accidente y que tampoco conocía si en la columna de sustentación de la plataforma donde ocurrieron las explosiones se habían realizado, recientemente, trabajos de mantenimiento.
El accidente volvió a poner en dudas la seguridad de los emprendimientos de Petrobras, que sufrirá una pérdida estimada en 450 millones de dólares este año ya que la plataforma extraía un promedio de 80.000 barriles diarios.
En tanto, la prensa local critica hoy el "show de errores" de Petrobras en sus informaciones sobre el accidente, el segundo más grave en la historia de la petrolera, que es una empresa básicamente estatal aunque con participación privada.
Los medios de comunicación recuerdan que en un primer momento la empresa habló de diez desaparecidos y que luego corrigió la cifra. Además, la empresa sólo reconoció la existencia de una tercera explosión luego de varias horas del accidente.
En la conferencia de prensa, Reichstul, el titular de Petrobras, dijo que la plataforma P-36 "se está hundiendo en forma continua y progresiva; en 48 horas, si se mantiene ese ritmo, se hundirá completamente".
Esta mañana hubo un intento frustrado de equipos de socorristas para aproximarse a la plataforma con el objetivo de evaluar los daños y, si era posible, comenzar a tapar las entradas de agua. Pero la plataforma se movió varias veces en forma brusca y los socorristas tuvieron que retirarse.
El mayor problema, señalaron los expertos, es la cantidad de agua que está invadiendo los compartimientos de la plataforma.
