NACIONES UNIDAS.- El consejo de seguridad de las Naciones Unidas condenó la "violencia extremista" que se ha propagado a los pueblos fronterizos de Macedonia, que según dijo amenaza la estabilidad y seguridad de toda la región de los Balcanes.
Sin embargo, la declaración del consejo el viernes por la noche, que siguió a un debate abierto sobre Kosovo, no dijo, como demandaba Macedonia, que los guerrilleros provienen de Kosovo y en su lugar señala solamente que la violencia "recibe apoyo del exterior del país".
El presidente macedonio, Boris Trajkovski, llamó por teléfono varias veces a su embajador ante la ONU, retrasando el documento hasta la noche, dijeron los diplomáticos. El consejo aceptó además su petición de destacar la "importancia de mantener la integridad territorial" de Macedonia.
Según un enviado del consejo, nadie sabe realmente si se han infiltrado guerrilleros de Kosovo o cuántos son, y si éstos se han unido a los macedonios de origen albanés del sur de Serbia y Macedonia, quienes se creen que son principalmente los que están combatiendo.
El enviado dijo que el consejo no desea elevar las tensiones en Kosovo, pero también comprenden las dificultades de Macedonia.
En el debate del consejo, el embajador macedonio ante la ONU, Naste Calovski, atribuyó la violencia al Ejército de Liberación de Kosovo y demandó que la fuerza de la OTAN y la ONU en Kosovo destruyan sus bases.
AGRESION ARMADA DEL EXTERIOR
"Lo que estamos observando es en efecto una agresión armada del exterior, proveniente de Kosovo", dijo Calovski al consejo.
"La eliminación de las bases de los extremistas paramilitares establecidas en la frontera es una necesidad urgente", agregó y dijo que pediría la participación directa de las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y las Naciones Unidas en la confrontación.
La semana pasada, el consejo emitió una declaración de condena a los ataques en Macedonia, pero el viernes fue más fuerte y se refirió a "la continua violencia extremista" que "constituye una amenaza para la estabilidad y la seguridad de toda la región".
La declaración expresó preocupación sobre la situación de la seguridad en el sur de Serbia fronterizo con Kosovo "a resultado de las acciones de violencia de grupos de albaneses armados" y secundó las iniciativas de Yugoslavia para negociaciones.
Los albaneses hacen alrededor de un 30 por ciento de la población de Macedonia. Los rebeldes están tratando de conectar áreas fronterizas del sur de Serbia y Macedonia, donde la gran mayoría de los residentes son de origen albanés, con Kosovo. La insurgencia ha llegado hasta los límites de Tetovo, la segunda ciudad de Macedonia.