TETOVO.- Las fuerzas gubernamentales atacaron el domingo los montes ocupados por rebeldes de ascendencia albanesa, que tratan de atraer a otros miembros de su etnia a la lucha por sus derechos en Macedonia.
La artillería lanzó series de descargas durante la noche y después del amanecer contra los bosques en las montañas donde los rebeldes se ocultan y devuelven los disparos contra Tetovo, la segunda ciudad del país. A media mañana, los militares comenzaron a lanzar morteros de alto calibre, rondas de 120 mm, tras una cresta montañosa en un intento por alcanzar posiciones rebeldes que se encuentran más atrás.
A pesar de la ferocidad del asalto gubernamental hay evidencia de que los insurgentes han atraído a su causa a algunos miembros de la etnia albanesa, pues aunque las relaciones étnicas en Macedonia han sido relativamente tranquilas, algunos miembros de la minoría sienten que son tratados como ciudadanos de segunda clase.
"Estoy listo para la lucha. No podemos dejar que esta oportunidad pase", dijo Gani Selman, de 33 años, luego que el Ejército Nacional de Liberación emitiera un llamado el sábado a "todos los ciudadanos capaces físicamente para que tomen las armas" y para que los miembros de la etnia albanesa que militan en el ejército y la policía cambien de bando.
Incluso algunos líderes muy influyentes creen que la muestra de violencia puede ser la única forma de enfrentar un sistema que perciben como discriminatorio contra los ciudadanos de origen albanés, que representan una cuarta parte de la población de 2 millones de macedonios, la mayoría de ascendencia eslava.
"Aceptaríamos la mediación internacional, pero me temo que se agota el tiempo", dijo Fadil Sulejmani, rector de la Universidad de Tetovo, otrora ilegal y considerada como un centro de resistencia contra el gobierno macedonio. "Esto se está convirtiendo en una especie de guerra santa".
Miles de personas han huido de Tetovo a Skopje, la capital, entre ellos unos 350 macedonios eslavos, que llegaron el domingo a áreas del sur de Serbia adyacentes a Macedonia.
Y por segundo día, miles de manifestantes se reunieron el domingo fuera de las oficinas del primer ministro Ljubco Gerogievski, en Skopje para demandar que el gobierno provea las condiciones para la estabilidad y permita a los que huyen volver a sus hogares.