WASHINGTON.- El Primer Ministro de Israel, Ariel Sharon, fue saludado hoy en Washington con un respaldo por parte los miembros de la administración estadounidense a su exigencia de que la violencia debe terminar en Gaza y Cisjordania, antes de retomar las conversaciones de paz con los palestinos.
El secretario de Estado, Colin Powell, reafirmó su apoyo a Israel en el discurso de la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos America-Israel, el principal grupo de presión judío en Estados Unidos. Powell también esbozó la futura política del Presidente George W. Bush sobre el conflicto palestino-israelí.
"Primero y antes que nada, la violencia tiene que acabar", dijo Powell provocando el aplauso de cientos de activistas. "La violencia provoca una reacción armada, no el compromiso. Los líderes tienen la responsibilidad de denunciar la violencia, azotarla dentro de la legalidad, detenerla. La violencia es un callejón sin salida".
En el encuentro que Sharon mantendrá mañana con Bush, el Mandatario anfitrión le propondrá al líder israelí que levante las sanciones económicas contra los palestinos.
El portavoz de Bush, Ari Fleischer, dijo hoy que el Presidente considera que todas las partes debe hacer todo lo posible para frenar la violencia en la región.
En este sentido, Bush está a favor de un alivio de las sanciones, dijo Fleischer horas antes del encuentro previsto para este martes. El vocero dijo que el Mandatario estadounidense busca "un amplio acercamiento"; los palestinos deben dar pasos para detener la violencia, e Israel debe aliviar las sanciones económicas.
El Departamento de Estado informó que Powell ya conversó hoy con Sharon respecto al alivio de las sanciones, a lo que el primer ministro israelí respondió que trató de dar pequeños pasos en esa dirección, pero que no vio resultados.
Según círculos estadounidenses, Sharon dijo que sólo aliviará las sanciones cuando el líder palestino, Yassir Arafat, les ordene a sus seguidores que desistan de la violencia.
En tanto, el presidente parlamentario palestino, Ahmed Kurei, le solicitó a Bush que sea más decisivo en su trato con Sharon que lo que hizo el anterior gobierno de Bill Clinton. Pidió que Bush ejerza presión sobre Israel para que "concluyan de inmediato las agresiones militares israelíes contra nuestro pueblo".
Por otra parte, en el discurso de la conferencia anual del Comité de Asuntos Públicos America-Israel, Powell situó el "diálogo" en segundo lugar en la lista de prioridades y señaló que el gobierno de Bush no metería prisa a las partes para que alcancen un acuerdo global.
"Ambas partes necesitan un diálogo que conduzca a los acuerdos mutuos en cuestiones de política, economía y seguridad, ya sean éstos permanentes, transitorios, parciales o completos", señaló.
Agregó que había advertido a los palestinos que no mirasen a Washington o a otros mediadores para presionar a Israel a que acepte compromisos no deseados, Washington "está para asistir, no insistir". Asimismo dijo que futuros debates y resoluciones en el seno de Naciones Unidas "eran poco probable que contribuyesen (a lograr un compromiso)".
El único punto de la intervención de Powell que parecía favorable a los palestinos fue su llamamiento para "la restauración de la vida económica normal", refiriéndose así al bloqueo israelí de los territorios palestinos.
Sharon, que llegó anoche a Washington, se reunió después con el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.