BEIJING.- Gobierno chino rechazó hoy las tímidas críticas de la Unión Europea sobre la situación de los derechos humanos en China, al pedir a los Quince que observen con "más objetividad y justicia" la realidad del país.
"Agradecemos la decisión de la Unión Europea de no apoyar la resolución de Estados Unidos contra China por la situación de los derechos humanos" (en la ONU), declaró hoy Zhu Bangzao, portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, en una rueda de prensa rutinaria.
Agregó que, al mismo tiempo, China "espera que la UE observe con objetividad y justicia la situación de los derechos humanos en nuestro país". Beijing pidió a "los Quince" una actitud "más constructiva y positiva" en el diálogo bilateral sobre las libertades básicas, para que éste pueda continuar desarrollándose en un clima abierto y amistoso.
Esta es la primera reacción de Beijing al comunicado emitido ayer en Bruselas, en el que la UE expresa su preocupación por la falta de respeto a las libertades básicas, las violaciones de derechos fundamentales, el abuso de la pena de muerte y la persecución de minorías étnicas y religiosas en China.
Los Quince anunciaron también que no patrocinarían ninguna resolución contra China ni apoyarían la que presentará Estados Unidos en la reunión anual del Comité de Derechos Humanos de la ONU, en Ginebra, lo que constituye un "gesto de buena voluntad" hacia Beijing.
El Ministerio, sin embargo, refutó las críticas europeas, al recordar que "el Gobierno chino ha hecho mucho para la mejora de las libertades básicas en el país", sobre todo en cuanto a transparencia en las instituciones y defensa del imperio de la ley.
El incremento del nivel de vida de los ciudadanos y el fin de la pobreza demuestran que "los derechos humanos se encuentran en el mejor momento de la historia en China", dijo Zhu.
El portavoz indicó que "las condiciones de China no permiten eliminar la pena de muerte" y recordó que otros países, como Estados Unidos, también contemplan la pena máxima, aunque no por ello sufren críticas en Ginebra.
En las últimas semanas, China había indicado que el apoyo de la UE a la resolución estadounidense supondría el fin del diálogo bilateral sobre derechos humanos, una condición que Beijing, sin embargo, no impone a Washington.