BOGOTA.- El hermano de Nicolás Rodríguez, alias "Gabino" y máximo líder de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), fue asesinado este martes por desconocidos, informó la policía colombiana.
Gonzalo Rodríguez Bautista, hermano de "Gabino", recibió dos impactos en la cabeza y uno en el cuerpo en la localidad de Socorro, a 218 kilómetros al nordeste del país, y murió de forma inmediata, dijo a la AP el Comandante de la Policía del Departamento de Santander, coronel Fortunato Guañarita.
"'No tenía ningún tipo de amenaza, él era una persona que vivía en el Socorro desde hace mas de 30 años, casado, con cuatro hijos y era un dueño de un almacén de ropas. También se dedicaba al negocio de la ganadería, era una persona muy conocida en el Socorro", agregó.
La Policía dijo que se están realizando investigaciones para determinar quienes fueron los culpables del asesinato del comerciante de 59 años, pero hasta el momento no tienen pistas que les permita lanzar hipótesis.
Tampoco se conoce el tipo de arma que se utilizó contra el hermano del líder guerrillero. El ELN, segunda guerrilla del país con unos 5.000 combatientes, está en acercamientos con el gobierno para realizar negociaciones de paz.
El Presidente Andrés Pastrana ha anunciado que se desmilitarizaría una región del norte del país como escenario para estos diálogos, pero los pobladores del área, que tiene influencia de grupos paramilitares, se han opuesto con marchas y bloqueos de carreteras a esta propuesta.
Carlos Castaño, jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), grupo paramilitar con unos 8.000 combatientes, ha dicho que no permitirán que se desmilitarice otra zona del país y que combatirán para impedirlo.
Las AUC han diezmado militarmente al ELN y le han quitado espacios que tradicionalmente tenía como zonas de influencia. El ELN, guerrilla de inspiración cubana, lucha contra la política energética y petrolera del Estado, entre otros y generalamente ataca oleoductos y torres de energía eléctrica.
En los dos últimos años han realizado tres secuestros masivos: el primero de un avión comercial, luego el de decenas de personas en una iglesia y el último, en septiembre pasado, en unos restaurantes campestres a las afuera de Cali, tercera ciudad colombiana.
El ELN financia parte de su actividad rebelde con plagios y extorsiones a compañías petroleras y energéticas del país.