CHRISTCHURCH, Nueva Zelanda.- Las últimas informaciones recibidas por el Gobierno de Nueva Zelanda indican que la estación espacial MIR modificará su recorrido y pasará más cerca de este país de lo previsto inicialmente, dijo hoy su Primera Ministra, Helen Clark.
"A pesar de que la órbita final es un poco más cercana confiamos en que no constituya ningún riesgo para Nueva Zelanda", indicó Clark en un comunicado de prensa. La MIR pasará a unos 1.250 kilómetros al noroeste de Nueva Zelanda y a unos 2.000 al este de Australia, antes de caer sobre el Océano Pacífico.
Según las autoridades rusas, la estación espacial se precipitará sobre estas aguas en torno a las 6.30 GMT del viernes. Esta modificación en el recorrido significa que no pasará por encima de Fiyi y Tonga, naciones que han preparado planes de emergencia especiales ante la posibilidad de que ocurriera algún imprevisto.
Cuando la MIR entre en la atmósfera se producirá un efecto de combustión que desintegrará las 137 toneladas que pesa la plataforma, pero según los expertos unas 20 toneladas se descompondrán en 1.500 fragmentos, algunos de ellos del tamaño de un automóvil o incluso más grandes.
Las autoridades de Seguridad Marítima y de Aviación Civil de Nueva Zelanda han notificado a todas las compañías navieras y de aviación que operan en el área del Océano y sobre este espacio aéreo que les mantendrá informadas de las novedades que se vayan produciendo, explicó Clark.
Tanto Australia como Nueva Zelanda han preparado planes especiales de emergencia y, según el portavoz de los equipos australianos, Brian Flannaghan, "todo está preparado para la caída de la MIR". Sin embargo, la posibilidad de movilizar las tropas australianas preparadas en el norte del estado de Queensland (al nordeste del país) es remota, ya que es difícil que un fragmento se precipite en suelo australiano, explicó Fannaghan.
Las pequeñas naciones-isla del Pacífico también han mostrado su preocupación por el peligro que podría significar un error en una operación de tal magnitud.
El director de Programas de la Comisión de Geociencias Aplicadas del Pacífico Sur, Russell Howorth, explicó hoy a EFE que "si la MIR no se descompone antes de hacer contacto con el Océano, el impacto provocaría olas gigantes".
En cuanto a las posibilidades de que la estación espacial alcance tierra también es remota, ya que el 90 por ciento del Océano Pacífico es agua, añadió. Sin embargo, el Secretariado del Foro del Pacífico ha solicitado a Rusia que le facilite toda la información relativa a la operación y que asegure que el peligro en estas naciones es mínimo.