WASHINGTON.- El presidente estadounidense, George W. Bush, recibió una fuerte ovación de líderes religiosos y laicos cuando elogió el jueves la posición del Papa Juan Pablo II ante el aborto.
En la ceremonia de inauguración del Centro Cultural Juan Pablo II, en el nordeste de Washington, Bush alabó al Pontífice y a su respaldo a una "cultura de vida".
"La cultura de vida es una cultura acogedora, nunca excluyente, nunca divisoria, nunca desesperada y que siempre afirma la bondad de la vida en todas sus etapas", dijo Bush ante una audiencia de cardenales, obispos, clérigos y laicos.
"Debemos defender con amor a los niños inocentes que esperan para nacer", agregó, en defensa de la oposición del Papa al aborto.
Sus palabras provocaron la ovación de los presentes, que se pusieron de pie.
Sólo unos pocos, entre ellos el senador del Partido Demócrata Edward Kennedy -quien se opuso a la reinstauración de una prohibición al financiamiento de grupos de planificación familiar- y su sobrina, Caroline Kennedy Schlossberg, permanecieron sentados.
El Papa, quien tuvo una difícil relación con el ex presidente Bill Clinton, dijo en un telegrama enviado en ocasión de la asunción de Bush, que esperaba que el nuevo gobierno estadounidense tuviera "una clara dirección y una sólida base ética".
El Vaticano y el gobierno encabezado por Clinton a menudo se enfrentaron en torno a asuntos éticos, en particular el aborto.
Aunque Bush no hizo énfasis en el tema durante su campaña presidencial, se opone a la interrupción de los embarazos, excepto en casos de violación, incesto o para salvar la vida de la madre.