MOSCU.- Rusia dijo este viernes que la provincia rebelde serbia de Kosovo se había convertido en una fuente de terrorismo regional, y culpó a la operación militar de la OTAN contra Yugoslavia en 1999 por la situación.
El ministerio de Relaciones Exteriores ruso dijo en un comunicado, al celebrarse los dos años desde que la Organización del Tratado del Atlántico Norte lanzó su ataque aéreo contra Yugoslavia para obligar al entonces presidente Slodoban Milosevic a poner fin a una limpieza étnica en Kosovo, que los ataques sólo habían agravado los problemas de esa región.
"De hecho, los misiles y los ataques aéreos en Yugoslavia no hicieron nada para resolver la crisis de Kosovo", dijo el comunicado. "Estos actos repudiables del uso de la fuerza sólo agravaron los profundos problemas regionales... haciendo que sus consecuencias sean incluso más destructivas hoy día", agregó.
En esa época, Rusia criticó implacablemente el bombardeo de la OTAN a Yugoslavia, pero después envió tropas para unirse a la fuerza internacional de paz en Kosovo, predominantemente de etnia albanesa.
No obstante, Moscú mantiene su posición crítica acerca de la manera en que la operación de paz fue conducida.
Rusia ha sostenido que la protección de la OTAN convirtió a Kosovo en un refugio seguro de radicales albaneses, alentándolos para expulsar a los serbios fuera de la región y expandir así sus actividades fuera de las fronteras de Kosovo.
Además ha denunciado fuertemente los ataques de las guerrillas albanesas de Kosovo contra sus vecinos de Serbia y Macedonia. "Las acciones más recientes de las luchas albanesas en el sur de Serbia y Macedonia comprueban que Kosovo se ha convertido en una fuente de propagación de (actos) extremistas y de terrorismo en la región", agregó el ministerio.
"Esto es resultado directo de la agresión de la OTAN contra Yugoslavia y las subsecuentes acciones incorrectas de los estados de Occidente en Kosovo", añadió.
El canciller ruso, Igor Ivanov, visitó los Balcanes a comienzos de esta semana para prometer respaldo total a Macedonia y Serbia en su resistencia contra los rebeldes albaneses.
En el comunicado, el ministerio pidió a la comunidad internacional que tome medidas duras contra los militantes albaneses.
"En la situación regional actual, que es enormemente complicada y peligrosa, se necesitan acciones decisivas y urgentes de parte de la comunidad internacional, incluido (el uso) de (fuerzas) militares si surge la necesidad", agregó el comunicado.