BUENOS AIRES.- El congreso argentino podría aprobar hoy una ley impositiva que busca reactivar la economía, aunque postergará para la semana próxima el debate de un pedido de poderes especiales que pidió el ministro de Economía para enfrentar la crisis.
La Cámara de Diputados aprobó esta madrugada la norma impulsada por el ministro Domingo Cavallo, que crea un tributo a transferencias bancarias con el objetivo de utilizar los fondos para bajar otros impuestos que encarecen los costos locales de producción.
"Hoy yo creo que la ley sale de (la cámara de) Senadores también", dijo el senador de la gobernante Alianza, Pedro del Piero.
Pero, para amargura de Cavallo, el congreso decidió postergar el tratamiento de otra de las normas en que el funcionario puso sus esperanzas para resucitar a la economía y que le otorga al Poder Ejecutivo atribuciones temporales para gobernar a través de decretos presidenciales.
"La otra parte en el proyecto que vino del Poder Ejecutivo... va a merecer un tratamiento más en detalle, incluso por comisión, porque allí hay delegación legislativa, esto que se llama entregar poderes", agregó Del Piero.
Una fuente legislativa explicó que el debate de la iniciativa se retomaría la semana próxima.
El principal obstáculo para la aprobación del pedido es la negativa del opositor peronismo, que controla el Senado, a darle los poderes al ministro de Economía. Esta fuerza, por el contrario, se comprometió a apoyar el resto de la iniciativa.
La crisis política y económica que azota a Argentina tuvo el jueves un giro dramático cuando el gobierno debió desmentir la presunta renuncia del presidente Fernando de la Rúa.
En sus 15 meses de gestión, De la Rúa debió reestructurar tres veces su gabinete debido a sus fracasos en hacer crecer un país estancado desde hace dos años y medio.
La versión derrumbó a las bolsas latinoamericanas, castigó los bonos Brady argentinos y debilitó al real brasileño y al peso de Chile y México.
Quo vadis, piensan los mercados
Según analistas, los inversores están preocupados de que el Congreso no le otorgue las atribuciones especiales a Cavallo, con las cuales el funcionario planea poner rápidamente en vigencia varias leyes para mejorar la competitividad de la economía y recortar el gasto público a través de una reforma del Estado.
También le permitirán bajar los aranceles para la importación de bienes de capital y subirlos para el ingreso de bienes de consumo como forma de alentar inversiones y proteger a las empresas locales.
Otro temor es que el ministro aún no dio demasiadas precisiones sobre cómo combatirá el déficit fiscal, que amenaza con dispararse por encima de los 6.500 millones de dólares que el país se comprometió a no superar en un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Argentina obtuvo en diciembre un paquete de ayuda internacional de 40.000 millones de dólares para poder afrontar sus vencimientos de deuda, pero parte de ese desembolso está supeditado al cumplimiento de la meta de déficit fiscal.
Si no se cumple, la escasa confianza que los inversores tienen sobre la economía argentina se desmoronaría.
Esta semana, analistas en Wall Street se mostraron escépticos sobre si la ayuda financiera externa le alcanzará al país para enfrentar sus obligaciones financieras de 26.600 millones de dólares este año, dada su fragilidad económica.
Cavallo, que durante su gestión como ministro de Economía durante el gobierno del presidente Carlos Menem estableció el régimen de cambio fijo que ata al peso con el dólar, asumió el martes tras la renuncia de Ricardo López Murphy, quien sólo estuvo dos semanas en el cargo.
