JERUSALEN.- El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, calificó el domingo de "error histórico" una misión investigadora de la violencia palestino-israelí encabezada por Estados Unidos, horas antes de reunirse con sus miembros.
Sharon dijo que no tenía otra alternativa que entrevistarse con los miembros del comité y cooperar con su investigación, pero dejó en claro que se oponía a sus operaciones.
Israel y los palestinos accedieron al comité en octubre en una cumbre en Egipto poco después de comenzar los disturbios palestinos. El comité se reunió la semana pasada con el líder palestino Yasser Arafat y el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Shimon Peres.
"Aceptar ese comité es un error histórico porque nadie tiene el derecho, nadie, de poner a Israel ante un juicio mundial", dijo Sharon a la Radio de Israel.
"Creo que en la situación actual no hay otra alternativa que recibir al comité", dijo Sharon, pero añadió que había dicho por teléfono a su director, el ex senador estadounidense George Mitchell: "Es algo mal hecho, algo sin justificación".
Los palestinos que apoyan la investigación exhortaron el jueves al equipo a culpar directamente a Israel.
Las conversaciones de Sharon con el comité coinciden con un debate en el consejo nacional de las Naciones Unidas para una resolución sobre seis meses de sangrientos enfrentamientos en la Franja de Gaza y Cisjordania en medio de una amenaza de Estados Unidos de vetar el documento.
La Radio de Israel informó que el comité de cinco miembros partirá de la región después de reunirse con Sharon. La emisora explicó que el informe de la comisión estará terminado para finales de abril.
Sharon culpa de la violencia a Arfat
Sharon dijo que se opondría también a que el comité hiciera una conexión entre la erupción de la violencia y una visita que él hizo a un sitio de la Ciudad Vieja de Jerusalén sagrado tanto para los musulmanes como para los judíos. La violencia escaló inmediatamente después de la visita.
"Todo el mundo sabe que esto es una decisión estratégica de Arafat", dijo Sharon y añadió que el líder palestino creyó que después del fracaso de la cumbre de Camp David en junio él debía "conseguir más y quizás atraer una intervención internacional si desataba una ola de violencia".
Los palestinos atribuyen la violencia a la ocupación israelí y un bloqueo a sus territorios impuesto al comenzar la rebelión, el cual limita sus movimientos y ha dado un golpe fatal a la economía palestina.
El ejército israelí dijo que varios palestinos lanzaron en la noche de sábado a domingo tres morteros contra un punto militar en la Franja de Gaza. Anteriormente, soldados israelíes mataron a un activista palestino del grupo Fatah en un tiroteo cerca del campamento de refugiados de al-Aroub, en Cisjordania.
Los palestinos planeaban un segundo día de manifestaciones pacíficas el domingo después que sus dirigentes exhortaron a un cambio de táctica en la rebelión en que han perecido al menos 349 palestinos, 66 israelíes y 13 árabes israelíes.
Los diplomáticos del consejo de seguridad de la ONU, con la esperanza de aprobar un texto antes de una cumbre de los 22 miembros de la Liga Arabe que comienza el martes en Jordania, acordaron reanudar los debates el domingo sobre un nuevo borrador presentado por Gran Bretaña, Francia, Irlanda y Noruega.