NACIONES UNIDAS.- En una carrera contra el reloj antes que comience la Cumbre Arabe, el consejo de seguridad de las Naciones Unidas no pudo forjar un compromiso sobre la crisis palestino-israelí.
Un último esfuerzo será intentado el lunes en busca del apoyo estadounidense.
"Hay probabilidades de un texto que todos los miembros del consejo puedan suscribir, pero yo diría que es una probabilidad muy pequeña", dijo el embajador británico ante la ONU, Jeremy Greenstock, después de las sesiones maratónicas del fin de semana que terminaron el domingo por la noche.
En juego está una repetida demanda de los palestinos para que el consejo, compuesto por 15 naciones, declare su disposición en principio a enviar observadores desarmados a la Franja de Gaza y Cisjordania incluso si Israel se niega a permitirles la entrada a estos territorios.
Estados Unidos e Israel rechazan esta noción. Los embajadores trabajan en una propuesta de Gran Bretaña, Francia, Irlanda y Noruega que no menciona una fuerza de observadores, pero Washington tiene también objeciones a este texto.
Que haya o no un acuerdo después que los miembros del consejo se vuelvan a reunir el lunes, pocas horas antes de la apertura de la cumbre de la Liga Arabe en Ammán, Jordania, el martes, es incierto. Washington podría vetar cualquier medida, pero se está esforzando para no tener que hacerlo.
"Seguimos enfrascados en esto", dijo a la prensa el embajador estadounidense James Cunningham después de siete horas de conversaciones.
"Queremos tener un resultado que sea realista y dé apoyo a las partes para que tomen los pasos inmediatos necesarios para poner fin a la violencia e iniciar el proceso de conversar de nuevo", agregó.
"Esperamos que éste sea el resultado de las deliberaciones del consejo. No estoy seguro si ése será el caso, pero es por lo que estamos trabajando", dijo Cunningham.