BUFFALO, EE.UU..- Timothy McVeigh, autor del peor atentado en la historia de Estados Unidos, dijo que los niños asesinados en un edificio federal de Oklahoma City representaban "un daño colateral". Lamentó además que sus muertes quitaran mérito a su intento por vengar episodios como los de Waco y Ruby Ridge, según un nuevo libro.
Las declaraciones formuladas por McVeigh a Lou Michel y Dan Herbeck, autores del libro "American Terrorist: Timothy McVeigh and the Oklahoma City Bombing" (Terrorista norteamericano: Timothy McVeigh y el atentado en Oklahoma City), son las primeras en que pública y explícitamente admite el crimen y ofrece los motivos para el ataque.
"Comprendo lo que (los pobladores) sintieron en Oklahoma City", señaló. "No tengo simpatía alguna por ellos".
McVeigh dijo a Michel y Herbeck, periodistas del diario "The Buffalo News", que ignoraba que había un centro de cuidado infantil dentro del edificio federal Alfred P. Murrah.
"Advertí por anticipado que alguna persona podría traer a su hijo al trabajo", dijo McVeigh a los autores. "Sin embargo, si hubiera sabido que había un completo centro de cuidado diario para niños, tal vez habría cambiado el objetivo. Eso representa una gran cantidad de daño colateral".
McVeigh dijo que sólo deploraba la muerte de los niños porque fueron un desastre en materia de relaciones públicas y dañaron su causa.
El atentado del 19 de abril de 1995 dejó un saldo de 168 muertos, 19 de ellos niños. McVeigh, de 32 años, debe ser ejecutado el 16 de mayo.
McVeigh dijo a los periodistas que se sintió decepcionado cuando parte del edificio continuó en pie tras hacer estallar la carga de 7.000 libras de explosivos (3.175 kilos). "Maldición, no logré derrumbar el edificio", dijo.
El terrorista dijo que ejecutó el atentado para vengar los ataques lanzados por agentes federales contra el compuesto de la secta religiosa Davidiana en Waco, Texas, en 1995 y contra supremacistas blancos en Ruby Ridge, Idaho, en 1992. En el caso de Waco, murieron unos 80 miembros del culto, entre ellos varios niños. En el de Ruby Ridge, murieron la esposa y el hijo del supremacista blanco Randy Weaver.
McVeigh negó en todo momento haber recibido ayuda de terroristas extranjeros o de milicias locales.
"La verdad es que yo dinamité por mi cuenta el edificio Murrah", dijo. "¿No es realmente aterrador que un solo hombre pueda causar esa clase de infierno?" se preguntó.