SANYA,CHINA.- Diplomáticos estadounidenses llegaron el lunes a la isla china de Hainan para reclamar a 24 tripulantes de un avión espía y asegurar que la nave, repleta de equipos electrónicos altamente secretos, no caiga en manos de Beijing.
El avión estadounidense hizo un aterrizaje de emergencia el domingo en esta isla del sur de China después de una colisión en pleno vuelo en medio de una especie de juego de gato y ratón con un avión caza chino que se estrelló posteriormente.
Dos agregados de defensa de la embajada de Estados Unidos en Beijing llegaron a Haikou, capital de Hainan, para unirse a un tercer diplomático que había sido enviado desde el consulado estadounidense en Guangzhou.
Ambos fueron recibidos por un funcionario chino, quien los condujo hacia el aeropuerto militar de Lingshui, en el extremo sur de la isla, cerca de la ciudad de Sanya.
Anteriormente, un portavoz del Comando Estadounidense del Pacífico, en Honolulu, advirtió drásticamente a Beijing que se mantuviese alejado del avión de reconocimiento EP-3 de la Marina.
"El avión en su totalidad se considera territorio soberano de Estados Unidos y los chinos no deben confiscarlo, inspeccionarlo o abordarlo sin permiso estadounidense", dijo el subcomandante Sean Kelly. "Hasta donde sabemos, ellos no lo han abordado".
Washington exhortó a Beijing a devolver a la tripulación y facilitar las reparaciones del avión de espionaje antes de enviarlo de regreso.
Aún no está claro exactamente a qué aspiraban el agregado naval Bradley Kaplan y el agregado de defensa Neal Sealock, ni incluso si tendrán acceso a los tripulantes.
Tampoco se sabe hasta qué punto la tripulación está aún dentro del avión, que envió una señal de auxilio antes de hacer el aterrizaje de emergencia en Hainan.
EE.UU. demanda cooperación
No ha habido contacto con el avión desde que éste envió un mensaje el domingo por la mañana después de haber aterrizado en Lingshui.
Sin embargo, las autoridades chinas dijeron a funcionarios de Estados Unidos que todos los tripulantes estaban bien.
Según Beijing, el avión de combate se estrelló después de la colisión sobre el Mar de la China Meridional, en espacio aéreo internacional, y se buscaba al piloto.
Estados Unidos lanzó un andanada diplomática en Beijing y Washington para tratar de resolver el incidente, que podría, si se extiende, inflamar las emociones populares en ambos países y afectar delicadamente las relaciones bilaterales.
China y Estados Unidos se culparon mutuamente del incidente, que al parecer ocurrió en medio de una intercepción de rutina fuera de las costas de China.
China emitió un comunicado que dijo que el avión cuatrimotor hizo un giro hacia el caza y chocó con la punta y el ala derecha de la nave.
Sin embargo, el jefe del Comando del Pacífico, almirante Dennis Blair, opinó que probablemente fue un accidente causado por el piloto chino, en una maniobra hacia la nave de reconocimiento.
"Si tuviera que adivinar, diría que ha sido un accidente. No es una práctica normal estarse embistiendo en pleno vuelo; es demasiado peligroso para todos", dijo Blair en una conferencia de prensa en Hawai.