BELGRADO.- Un desafiante Slobodan Milosevic denunció su arresto como "políticamente" motivado, en un comunicado en el que admitió haber financiado, durante su presidencia, las sangrientas rebeliones serbias contra Bosnia y Croacia en la década del noventa.
Milosevic, detenido en la Cárcel Central de Belgrado, por acusaciones de presunta corrupción y abuso del poder, exigió el lunes su libertad en una declaración escrita en su celda. Al responder a acusaciones de que desvió de manera ilegal millones de dólares a fondos secretos, Milosevic reconoció, por primera vez, que envió el dinero a fuerzas serbias en las vecinas Bosnia y Croacia. Dichas fuerzas fracasaron en su intento de impedir la creación de repúblicas independientes en Bosnia y Croacia.
Milosevic dijo que financió la compra de "armas, municiones" y equipo para los ejércitos de serbios bosnios y serbios croatas, negando acusaciones de que usó el dinero para enriquecerse.
Pero en su intento de rendir cuentas de los 390 millones de dólares en dinares yugoslavos y marcos alemanes, que las autoridades de Belgrado dicen sacó del tesoro nacional, Milosevic arriesga con dar comprometedoras evidencias al tribunal de crímenes de guerra de la Haya, Holanda.
El tribunal ya ha acusado a Milosevic de crímenes contra la humanidad por la represión a personas de origen albanés en Kosovo, en 1999. Pero la fiscalía dijo el lunes que está preparando cargos adicionales contra Milosevic por las atrocidades cometidas en Bosnia y en Croacia. Eso incluiría cargos de genocidio. Milosevic debe ser interrogado de nuevo el martes.