BEIJING.- Un primer contacto entre diplomáticos de Estados Unidos y la tripulación del avión espía retenido desde el domingo en el sur de China tuvo lugar este martes por la noche en la ciudad de Haikou, indicó un responsable de la embajada de Estados Unidos en Pekín.
El responsable indicó que la reunión comenzó hacia las 23:30 locales (15:30 GMT) y continuaba en presencia de los 24 miembros de la tripulación del avión estadounidense y del general Neal Sealock, agregado militar de la embajada de Estados Unidos en Pekín, acompañado de otros cuatro diplomáticos.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, exigió el lunes un acceso inmediato a la tripulación del aparato que colisionó el domingo con un caza chino en el mar de China meridional.
Powell espera que reunión solucione incidentes
Estados Unidos espera que la reunión de sus diplomáticos con la tripulación de un avión espía retenido en China pueda ser el primer paso hacia la solución del incidente, dijo hoy el secretario de Estado, Colin Powell.
"Espero que esta reunión conducirá al retorno de la tripulación a EE.UU. y a la rápida devolución de nuestro avión", dijo Powell en Cayo Hueso (Florida).
Dos diplomáticos norteamericanos se reunieron durante unos 40 minutos con los 24 miembros de la tripulación, no por separado, explicó Powell, quien aseguró que todos están en buenas condiciones de salud.
"Toda la tripulación tiene fe en Estados Unidos, y yo les dije que nosotros tenemos fe en ellos. Están bien y su espíritu es alto. Nuestra meta es llevarlos a casa tan pronto como sea posible".
El secretario de Estado confió en que esta reunión, exigida por Washington desde que el avión realizó un aterrizaje forzoso en la isla china de Hainan, pueda ser "el principio del final" de este incidente.
Colin Powell dijo que si el asunto se soluciona rápidamente, no afectará negativamente a las relaciones entre EE.UU. y China, y aseguró que no tendrá repercusión en la decisión que Washington debe tomar este mismo mes acerca de la venta de armas de alta tecnología a Taiwán, a lo que se opone Pekín.
"Quiero mantener los dos asuntos separados", aseguró Powell, quien reconoció estar "preocupado por cómo los chinos han tratado el incidente".
Agregó que "no debería haber llevado tanto tiempo pero, ahora que esto ha ocurrido, esperamos una completa solución del asunto".
Mientras tanto, los militares chinos que abordaron el avión, un EP-3 de vigilancia electrónica, se han llevado al menos parte del equipo secreto de espionaje, según informó la cadena de televisión CNN, que citó a fuentes del Pentágono, aunque Powell no quiso confirmar este extremo.
Las tripulaciones de este tipo de aparatos tienen instrucciones claras para destruir los equipos secretos de espionaje y evitar que caiga en manos enemigas.
Con este fin, existen explosivos especiales y sistemas para destruir la memoria de los equipos informáticos, pero fuentes militares indicaron que los tripulantes del E-P3 usaron incluso hachas y martillos para destruir los equipos mientras su avión se dirigía hacia Hainan para un aterrizaje forzoso.
La misión del aparato era clara, como lo demuestra la composición de la tripulación: de sus 24 ocupantes, ocho eran especialistas en criptología (descifrado de códigos) y otros dos técnicos en electrónica.