BOGOTA.- Al menos 30 guerrilleros de las FARC murieron durante un bombardeo de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) tras el asalto que perpetraron la noche del miércoles contra la céntrica localidad de Atacó, según informó este jueves el Ejército.
El comandante de la VI Brigada militar, el general Hernán Cadavid, explicó que los rebeldes fueron abatidos por la aviación castrense cuando huían en dos camiones por la zona rural de Atacó (280 km al suroeste de Bogotá, en el departamento de Tolima) luego de la incursión, en la que también perdieron la vida un policía y un niño.
Cadavid añadió que, de acuerdo con los informes suministrados por las autoridades municipales, los cuerpos de los rebeldes muertos fueron recogidos por sus propios compañeros y algunos de ellos atados a los automotores en que continuaron la huida.
La contraofensiva se efectuó con el apoyo del 'avión fantasma' de la FAC y varios helicópteros artillados del Ejército, que fueron enviados a la zona para apoyar a los agentes policiales que custodiaban el cuartel local, el principal blanco del fuego insurgente.
En el ataque, perpetrado por una gruesa columna de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), también resultaron heridos tres policías, mientras que la estación y varias edificaciones aledañas sufrieron graves destrozos por efecto de los cilindros de gas repletos de dinamita y metralla que los rebeldes lanzaron a modo de morteros, precisó el informe oficial.
Cadavid denunció que durante la toma los guerrilleros cometieron graves violaciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH), y se refirió especificamente al asesinato del menor, quien se hallaba casualmente en el cuartel y que, según dijo, padecía síndrome de down.
Un balance anterior de la incursión, que se prolongó hasta la madrugada del jueves, daba cuenta únicamente de la muerte del agente de Policía.
Las FARC, la principal guerrilla del país, con unos 16.500 combatientes, se hallan comprometidas desde enero de 1999 en un proceso de paz con el gobierno del presidente Andrés Pastrana, sin que exista de por medio un acuerdo de cese el fuego.
El grupo insurgente no se pronunció de inmedianto sobre el parte militar ni las acusaciones del general Cadavid.