BUENOS AIRES.- El ex Presidente Carlos Menem consideró el domingo que sería "una barbaridad" implicarlo en la venta ilegal de armas a Ecuador y Croacia, horas después de que su ex cuñado Emir Yoma fuese detenido con relación a ese escándalo de fuerte impacto político.
Desde que empezó la investigación hace seis años, se encuentran involucrados ex ministros, diplomáticos y militares.
"Yo no veo porque me pegan (relacionan) a mí", dijo Menem al referirse a esa venta de armas argentinas que se produjo entre 1991 y 1995, cuando él era Presidente.
"Hay que esperar, no hay que apresurarse hasta que el juez se expida", agregó Menem en declaraciones radiales hechas desde su pueblo natal de Anillaco, en la provincia de La Rioja.
Sobre la detención de Yoma, el ex presidente dijo que "de ninguna manera estoy destruído" por ello.
Yoma, que se desempeñó como asesor de Menem y además de cuñado era su amigo, fue detenido el sábado por orden del juez federal Jorge Urso, que investiga el caso de la venta de armas.
Pese a que era solo un asesor, se decía por entonces que Yoma tenía tanto poder como un ministro. Yoma es hermano de Zulema Yoma, divorciada de Menem.
La justicia sospecha que Yoma fue "el cerebro" que organizó el tráfico de armas a Ecuador y Croacia.
Menem le señaló al diario Clarín del domingo que con al arresto de Yoma "no creo que haya una actitud maligna en contra de mi persona, buscando un tiro por elevación".
En esa entrevista, Menem reconoció que, junto con el actual ministro de Economía Domingo Cavallo, que por entonces formaba parte de su gabinete, "firmamos decretos de venta de armas a Venezuela y a Panamá".
Agregó que ese decreto pasó por organismos oficiales y que "nosotros firmamos ese decreto vendiéndole armas a dos países que no estaban en conflicto ni en guerra. Pero en la gestión anterior (de Raúl Alfonsín) se firmaron decretos vendiéndole en forma directa armas a Ecuador".
Mientras Menem era Presidente, Argentina les vendió a Ecuador y Croacia 6.500 toneladas de armas y municiones, que llegaron a esos países en no menos de siete embarques.
En el caso de Ecuador, las armas se vendieron mientras ese país se encontraba en conflicto bélico con Perú y se simuló que estaban destinadas a Venezuela. Argentina era garante de la paz entre ambos países, junto con Brasil, Chile y Estados Unidos.
En el caso de Croacia, la operación se efectuó mientras regía un embargo dispuesto por las Naciones Unidas a la ex Yugoslavia. La venta se hizo simulando que las armas en realidad iban dirigidas a Panamá.
La detención de Yoma se produjo tres días después de que una Cámara Federal confirmó los procesamientos de los ex ministros de Defensa, Antonio Erman González y Oscar Camilión, de Relaciones Exteriores, Guido Di Tella, y del ex jefe del Ejército, Martín Balza. Todos ellos están sospechados de haber participado en la operación de venta de armas.
El tribunal requirió en su resolución analizar el "aspecto patrimonial" vinculado con el escándalo de venta ilegal de armas.
Según las investigaciones, la venta de armas fue por 100 millones de dólares, aunque la empresa Fabricaciones Militares, a cargo de la operación habría recibido sólo 40 millones.
Yoma, cuando en dos oportunidades declaró como testigo de la causa, negó haber recibido dinero para acelerar los trámites.
