ASUNCION.- La Cámara Baja del Congreso paraguayo retiró la inmunidad de proceso al diputado oficialista Walter Bower para que sea juzgado por acusaciones de torturas presuntamente perpetradas bajo su consentimiento el año pasado, mientras era ministro del Interior.
Bower renunció en marzo al cargo de ministro de Obras Públicas, que ocupó tras dejar la cartera del Interior, y volvió a la Cámara de Diputados hoy, para solicitar a sus colegas la consideración de su desafuero.
Un total de 37 de los 54 diputados presentes votó por retirarle los fueros. La Cámara Baja tiene 80 integrantes y para desaforar a uno de sus miembros necesita dos tercios de los votos de los presentes en la sesión.
Bower, quien fue ministro del Interior hasta fines de 2000, enfrenta acusaciones de instigar y asistir a presuntas sesiones de torturas a policías participaron en un fallido intento de golpe de Estado contra el presidente Luis González Macchi en mayo del año pasado.
El presidente y el ex ministro pertenecen al gobernante Partido Colorado, que con 54 años ininterrumpidos en el gobierno es la agrupación con mayor antiguedad en el poder en el mundo, pero atraviesa una profunda crisis y está dividido en varias corrientes antagónicas.
Al renunciar al gabinete en marzo, Bower anunció que él mismo pediría ser desaforado para comparecer en juicio. Hoy solicitó a la plenaria de los diputados que una citación judicial en su contra fuera votada de inmediato.
De acuerdo con la investigación, el intento de golpe de mayo fue encabezado desde la clandestinidad por el ex general golpista Lino Oviedo, quien fue detenido en junio en Brasil y actualmente enfrenta un pedido de extradición.
Fuertemente armado, Bower dirigió en persona las acciones de recuperación de dos guarniciones policiales que habían sido tomadas por los golpistas.
Dos oficiales de policía de alta graduación detenidos en relación con la intentona denunciaron haber sido torturados en presencia del entonces ministro.
El gobierno dijo que la acusación es producto de una política de desestabilización por parte de los golpistas.
Oviedo está condenado a 10 años de prisión por otro golpe fallido de 1996 y es acusado de urdir el asesinato en marzo de 1999 del vicepresidente colorado Luis María Argaña, su rival y mentor de González Macchi y de Bower.
No obstante, el ex general todavía mantiene un amplio grupo de representantes en el Congreso, quienes el martes votaron por el desafuero de Bower.