HAIKOU, China.- Un avión de pasajeros, con los 24 tripulantes de la aeronave espía estadounidense que estuvieron retenidos en China durante 12 días, despegó el jueves de la isla de Hainan, poniendo fin al episodio que tensó las relaciones entre Washington y Pekín.
El vuelo fletado del Boeing 737 de la aerolínea Continental despegó aproximadamente a las 7:30 a.m. del jueves (2330 GMT del miércoles) del aeropuerto civil de Haikou, la capital de la isla Hainan.
Funcionarios estadounidenses dijeron que el avión llevará a la tripulación del EP-3 al territorio de Guam y de ahí a Hawai.
El aparato había salido de Guam horas antes para recoger a los 21 hombres y tres mujeres, que aterrizaron su averiado EP-3E de reconocimiento en Hainan tras haber chocado con un caza chino el 1 de abril en el Mar del Sur de China.
Tras anunciar que dejaría en libertad a la tripulación, el gobierno chino dijo que se quedaría con el avión hasta que pudiera celebrar más conversaciones con Estados Unidos a partir del 18 de abril.
La liberación de la tripulación ocurrió después que el presidente George W. Bush señalara en una carta que Estados Unidos "lamentaba mucho" la muerte del piloto chino y el aterrizaje del avión estadounidense en la isla sin permiso.
La misiva, elaborado con delicadeza y con lenguaje cuidadoso y calificada de inmediato por las autoridades chinas como una disculpa, puso fin a días de negociaciones intensas para lograr la liberación en un hecho que puso en peligro las relaciones chino-estadounidenses.
Además, ofreció una salida tolerable para los gobiernos de ambas naciones poderosas, que en público han mantenido posiciones irreductibles. Estados Unidos evitó disculparse abiertamente como lo exigía el gobierno de Pekín, aunque envió una serie de expresiones de tristeza por lo ocurrido.
El ministro del Exterior de China, Tang Jiaxuan, señaló que su gobierno había acordado liberar a la tripulación esgrimiendo "motivos humanitarios".
El gobierno chino recibió una carta en la que Estados Unidos expresó oficialmente su pesar por el incidente aéreo, aunque el esperado término "disculpa" no apareció en la misiva.
Bush expresó en la carta su "gran pesar" por el hecho de que el avión de su país realizara un aterrizaje de emergencia en China sin obtener permiso con anticipación.
También habló del "sentido pésame" dirigido al pueblo chino y la familia del piloto del avión de combate desaparecido, y presumiblemente muerto, tras la colisión con la aeronave estadounidense.
Empero, una copia en lengua china (mandarín) de la carta, publicada por la embajada estadounidense, no utilizó el término que China había insistido: "daoqian": una disculpa formal en que se acepta responsabilidad o culpa.
Hablando desde la sala de conferencias de la Casa Blanca, Bush declaró que el pueblo estadounidense y los familiares de las mujeres y hombres retenidos se encuentran "orgullosos de nuestra tripulación y estamos ansiosos de darles la bienvenida a casa".
"Sé que el pueblo estadounidense se une a mí para expresar que siente mucho la pérdida de la vida de un piloto chino. Oramos con su esposa y su niño", declaró el mandatario.