WASHINGTON.- Estados Unidos volvió hoy a insistir en que proseguirán los vuelos de vigilancia de sus aviones cerca de China, pese al incidente diplomático entre ambos países causado por el aterrizaje de un EP-3 norteamericano en una isla China.
Un día después de que se resolviera la crisis diplomática, Condoleezza Rice, consejera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, aseguró que "vamos a seguir haciendo lo que es más efectivo para nuestra estrategia de seguridad nacional y vamos a hacerlo de manera que se lleve a cabo el trabajo".
Beijing ha exigido a Washington que sus aviones espías dejen de acercarse al espacio aéreo chino y espera conseguir ese compromiso en la reunión que celebrarán ambos países el próximo miércoles, día 18, en San Francisco (EE.UU.), bajo los auspicios de la Comisión Marítima.
Pero Rice comentó hoy que lo que Estados Unidos pretende resolver en la reunión es "cómo podemos evitar un accidente similar en el futuro".
Tras ser retenidos once días en Hainan (China), los 24 tripulantes del avión espía llegan hoy a Hawai, donde pasarán dos o tres días antes de ser trasladados a sus casas en Estados Unidos.
El incidente diplomático entre China y Estados Unidos se produjo después de la colisión entre el avión espía y un caza chino, que forzó al EP-3 a realizar un aterrizaje forzoso en la isla china sin pedir permiso a las autoridades de Pekín.
China retuvo durante once días a la tripulación del avión hasta que el miércoles la liberó, después de que EE.UU. expresara que "lamenta profundamente" la muerte de un piloto chino en el accidente y haber aterrizado sin permiso en territorio chino.
En declaraciones a varias cadenas de televisión, Condoleezza Rice señaló que "no ha habido un 'lamento profundo' sobre el incidente ni un 'lamento profundo' con respecto a nuestros vuelos de vigilancia".