WASHINTON.- La tripulación del avión espía EP-3 estadounidense ha explicado, basándose en sus primeros informes, que el piloto del caza chino con el que se estrelló su aparato fue el culpable de la colisión, según informaron fuentes gubernamentales citadas por la CNN.
Según la tripulación, en el momento del accidente volaban con el piloto automático, en línea recta, no virando como habían señalado las autoridades chinas. El caza chino se aproximó a gran velocidad con un ángulo de 45 grados, pasando por debajo de su ala izquierda y haciendo que su cola chocase con el motor izquierdo del aparato norteamericano, según dichas fuentes.
Durante el aterrizaje de emergencia el avión giró hacia la izquierda y casi llegó a ponerse boca abajo, antes de que el piloto, Shane Osborn, recuperase el control. Estas fuentes señalaron que Osborn consideró la posibilidad de ordenar a su tripulación que saliese del avión en paracaídas para después, tras enderezar el avión, dirigirlo hacia el mar.
Finalmente, decidió que tenía posibilidades de aterrizar en la base militar china de Lingshui, a entre 40 y 50 millas de distancia. Toda la tripulación, 21 hombres y tres mujeres, permaneció detenida durante 11 días en la isla china de Hainan.
El presidente, George W. Bush, señaló que había hablado por teléfono con los miembros de la tripulación, señalando que representaban "lo mejor del patriotismo americano y servicio a su país", y afirmando que "cumplieron con su deber con honor y gran profesionalidad". La tripulación fue recibida ayer en Hawai, donde les dieron la bienvenida con una ceremonia en la que estuvieron presentes sus familiares y seres queridos.
