BEIJING.- En lo que se considera ya una nueva escalada de tensiones entre los dos países, la prensa oficial exige a Washington "que coopere en una investigación con la parte china y asuma toda la culpa por el derribo de un caza chino", cuyo piloto fue dado ayer por muerto.
"Estados Unidos violó la ley internacional y es el único responsable de la colisión", señala el jurista chino Li Qin, en un comunicado difundido hoy por la agencia estatal Xinhua, portavoz del Partido Comunista (PCCh).
Li Qin agrega que "tras una análisis exhaustivo de la colisión basado en las leyes internacionales, los hechos demuestran que Estados Unidos actuó de forma ilegal, por lo que debe asumir la total responsabilidad por lo ocurrido".
Las declaraciones de Li Qin se producen en un momento de tensión creciente entre ambos países que podría agravarse aún más si el Senado norteamericano aprueba el próximo día 24 de abril la venta de armas a Taiwán, después de una propuesta de un grupo de legisladores que Pekín ha recibido como una bofetada.
El avión de reconocimiento naval estadounidense, un EP-3 Orion, chocó contra un caza chino F-8 el pasado 1 de abril, cuando realizaba un vuelo de reconocimiento sobre el Mar del Sur de China.
Tras la colisión, el EP-3 tuvo que realizar, sin pedir permiso, un aterrizaje de emergencia en una base militar de la isla subtropical de Hainan, donde estuvo retenido con sus 24 tripulantes hasta el pasado jueves.
Después de intensas negociaciones diplomáticas entre Pekín y Washington, los tripulantes, entre ellos tres mujeres, fueron trasladados en un Boeing 737 fletado por el Pentágono a Honolulú (Hawai), donde afirmaron que el accidente se produjo por un acercamiento agresivo del caza chino.
Pekín aún mantiene en su poder el avión de vigilancia electrónica en la base militar de Hainan y de momento se niega a devolverlo a Estados Unidos, país al que ha exigido "que ponga fin de una vez por todas a los vuelos de sus aviones espías cerca de sus costas".
Representantes de ambos países tienen previsto reunirse el próximo miércoles, casi con toda probabilidad en Pekín, para buscar una salida a la crisis.
Esta ronda de negociaciones coincidirá con la llegada a la capital china del presidente Jiang Zemin, que está a punto de concluir una gira por América Latina.
"La crisis no ha terminado. El pueblo y el Gobierno de China exigen explicaciones convincentes de Estados Unidos y que concluyan los vuelos de aviones espías cerca de nuestro territorio", declaró ayer la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Zhang Qiyue.
Otro portavoz, Zhu Bangzao, reiteró en Cuba, donde el presidente Jiang Zemin está de visita oficial, que "el aparato permanecerá en su territorio hasta que concluya una completa investigación del incidente".
China ya califica de "mártir y héroe nacional" al piloto del caza chino Wang Wei, dado por muerto, mientras en el estado de Washington eran recibidos como héroes los 24 tripulantes del EP-3, que Pekín dice haber liberado "por razones humanitarias".
La crisis ha vuelto a abrir en Pekín las heridas abiertas tras el bombardeo accidental por aviones de la OTAN de la Embajada china en Belgrado (mayo de 1999) durante la guerra de Yugoslavia, que causó la muerte de tres periodistas y una veintena de heridos.