WASHINGTON.- Estados Unidos estudia enviar un portaaviones al mar del Sur de China para proteger los vuelos de sus aviones espía cerca de las costas chinas, informa hoy el diario The Washington Post.
Esas misiones, a las que se opone China, pueden reanudarse el jueves a unos 80 kilómetros de la costa china y protegidas por cazas, dijeron fuentes de la Marina al rotativo.
El miércoles, expertos de Estados Unidos y China hablarán en Pekín sobre estos vuelos y el incidente diplomático causado por el aterrizaje de un avión espía estadounidense en la isla china de Hainan el pasado día 1, tras chocar en el aire contra un caza del país asiático que intentó interceptarlo.
Los veinticuatro tripulantes de ese aparato, un "EP-3", estuvieron retenidos hasta su liberación el día 11, después de que EEUU asegurase "lamentar profundamente" la muerte del piloto del caza y que el avión hubiese aterrizado sin permiso en la isla.
Los tripulantes se encuentran desde el pasado domingo en su base del estado de Washington (noroeste de EEUU) y han asegurado que la culpa de la colisión la tuvo el avión chino.
La crisis no concluyó con la liberación de los tripulantes, pues el avión "EP-3", uno de los más modernos de Estados Unidos, ha quedado en Hainan y prosigue el desacuerdo sobre la conveniencia de esos vuelos de espionaje, que Washington considera necesarios para su "seguridad nacional".
En la reunión del miércoles, EEUU exigirá a China la devolución del avión, a lo que Pekín ha respondido ya que "se tomará una decisión cuando haya concluido la investigación oficial".
Según The Washington Post, el portaaviones que se estudia enviar a la zona es el "Kitty Hawk", que transporta setenta aparatos y está cerca de Filipinas.
