COTONOU, Benin.- Tras días de búsqueda, funcionarios gubernamentales abordaron la mañana de este martes una nave que presuntamente transportaba gran cantidad de niños esclavos de esta nación africana, pero no encontraron indicios claros de niños no acompañados.
Un ministro dijo que hubo una confusión, y que otro barco no identificado pudo ser el que transportaba esclavos. Pero representantes de las Naciones Unidas pidieron cautela, señalando que es necesaria una investigación gubernamental para descubrir la verdad.
La ministra de Protección Social Ramatou Baba Moussa dijo que el barco de registro nigeriano MV Etireno -que autoridades de la ONU y locales habían descrito como el que había zarpado de Benín con los niños- pudo haberse confundido con otra embarcación, cuyo nombre y actual ubicación se ignoran.
Agregó que no se sabe todavía si había algún niño no acompañado a bordo del MV Etireno, aunque dos pequeños autobuses repletos de niños fueron trasladados del barco a un albergue local.
Funcionarios de la ONU en Cotonou sospechaban que el capitán de la nave, un nigeriano con un historial criminal, podría haber lanzado su carga humana por la borda. Pero tras la llegada de la nave, los mismos funcionarios dijeron que la verdad probablemente no se conocerá hasta que el gobierno termine su investigación, que incluirá interrogatorios a los pasajeros.
Periodistas que subieron a la embarcación vieron pasajeros nerviosos y exhaustos que dijeron que no había niños esclavos en el barco. Algunos parecían atemorizados. El capitán nigeriano Lawrence Onome dijo lo mismo y agregó: "No he cometido ningún delito que justifique mi arresto, no me dedico a la esclavitud infantil ... No pueden probarlo. Una cosa es decir y otra es probar".
Contra los primeros informes de que el casco del barco estaba viejo y oxidado, el MV Etireno parece recién pintado y podía verse otro nombre, Nordby, bajo la pintura. El capitán dijo que fue rebautizado 1999, pero no mostró documentos para probarlo.
El lunes, tanto la UNICEF como el gobierno de Benín dijeron que investigaban rumores sobre un barco que había llegado a Guinea Ecuatorial, pequeña nación del Africa Central entre Camerún y Gabón.
A pesar de los esfuerzos por detener el tráfico de niños esclavos, éste sigue siendo un grave problema en Africa occidental y central, donde algunos padres desesperados venden a sus hijos por más o menos 14 dólares a contrabandistas que prometen educarlos y buscarles trabajo.