WASHINGTON.- Estados Unidos probará a comienzos de mayo la primera de sus naves "X-43", capaces de alcanzar de siete a diez veces la velocidad del sonido, en un proyecto que desarrolla las más avanzadas tecnologías de vuelo "hipersónico".
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) presentó hoy en el Centro Dryden de Investigación del Vuelo, en la base Edwards de la Fuerza Aérea en California, una de las tres naves sin piloto que serán propulsadas por un cohete derivado del programa Pegasus.
El "X-43", de 3,65 metros de largo, representa un avance en la tecnología de vuelo denominada "traga aire".
El avión más rápido del mundo que emplea esa tecnología, el "SR-71 Blackbird", alcanza una velocidad máxima de 3.380 kilómetros por hora, tres veces más que la del sonido.
La velocidad máxima alcanzada por el avión "X-15" de la NASA, propulsado por un cohete, fue de 6,7 veces la velocidad del sonido.
El interés de la NASA se dirige a la producción de aparatos para uso orbital y reentrada a la atmósfera que den paso a la generación siguiente de astronaves de exploración espacial, una vez pasen a retiro los actuales transbordadores.
Los vehículos que emplean la propulsión de cohetes convencionales llevan oxígeno a bordo para la combustión con el hidrógeno, pero los vehículos "traga aire" solo llevan hidrógeno en sus tanques, ya que obtienen y comprimen el oxígeno de la atmósfera usando el propio fuselaje.
Este tipo de sistema de propulsión puede aumentar la capacidad de carga en los vehículos del futuro, dado que no será necesario el transporte de un suministro de oxidante a bordo.
Hay dos tipos de vehículos "traga aire". Los de menos velocidad operan con la combustión subsónica de carburante en un torrente de aire comprimido por la velocidad de avance del propio cohete y alcanzan velocidades de dos a cinco veces la del sonido.
En cambio, en un aparato "hipersónico" el flujo de aire en todo el motor se mantiene a velocidades supersónicas, y ésta es una tecnología que sólo se ha probado de manera limitada en instalaciones en tierra.
Los "X-43", desarrollados por Micro Craft de Tennessee, se propulsarán con cohetes derivados de la serie Pegasus, de Orbital Sciences Corporation, de Virginia, en un proyecto de cinco años y con un costo de doscientos millones de dólares.
Cada uno de los cohetes Pegasus acelerarán al "X-43", no tripulada, hasta una altura y velocidad determinadas, y desde allí la pequeña nave se separará para cumplir su misión.
La NASA completó en febrero la primera revisión de la preparación para el vuelo y en marzo se llevaron a cabo pruebas exitosas de los sistemas y de preparación para lanzamiento.
A fines de abril se llevará a cabo un vuelo cautivo de un "X-43" sujeto a un avión "B-52" y en mayo el primer vuelo de prueba. La NASA tiene programados otros dos vuelos de prueba este año y el año próximo.
El "B-52" de la NASA ascenderá a unos 6.000 metros para el primer vuelo de prueba y allí soltará al cohete Pegasus con el "X-43".
El cohete propulsor llevará al "traga aire" a las condiciones de cada una de las pruebas, con velocidades de siete a diez veces la del sonido, hasta unos 30.500 metros de altura, donde ambos se separarán y el "X-43" volará con su propio motor y un control programado.
Los vuelos de los "X-43" comenzarán en Dryden y las misiones se desarrollarán fuera de las costas de California. Los vuelos programados tendrán una distancia variable, pero transcurrirán por entero sobre el océano.